Años atrás, la feria de tecnología que se celebra año con año en Las Vegas, el Consumer Electronic Show (CES), había dejado de ser el epicentro de los grandes lanzamientos en el sector; como un paso de marketing estacional, las grandes firmas anunciaban su gama de productos por separado, en épocas que favorecieran el consumo y no en enero, cuando la estacionalidad de las fiestas decembrinas ya había concluido.

Sin embargo, la edición 2018 del CES trae consigo una elevada especulación por parte de quienes participan en la industria, prueba de ello es Google, quien regresará al evento luego de tres años de ausencia, además de que trascendidos de prensa aseguran que la gente de Amazon estará muy al pendiente de las reacciones de su asistente virtual Alexa.

Más allá de que para este año, los autos de conducción autónoma, las pantallas con resolución 8K, e incluso, la presentación en sociedad de la tecnología 5G que AT&T desplegará en el mercado de las telecomunicaciones; existen dos temas que son la razón por la que este evento retoma la magnitud que alguna vez tuvo y que perdió en el pasado reciente.

Se trata de la realidad virtual así como de la inteligencia artificial; la asistente virtual Alexa, para muchos la gran ganadora del CES del año pasado, generó que las gigantes tecnológicas, Google, Samsung y Apple, vieran en el desarrollo de este tipo de inteligencia un área de oportunidad, debido a su facilidad de compenetrarse con el internet de las cosas.

Datos de Bank of America Merrill Lynch proyectan que para el año 2020 los ingresos en servicios de inteligencia artificial sean de 19 mil millones de dólares; mientras que para el hardware y software sean de 13 mil y 4 mil millones respectivamente. Cinco años después, este sector detonaría a 70.5 mil millones de dólares en lo referente a servicios; al tiempo que en hardware y software serían de 39 mil y 17.5 mil millones de dólares respectivamente.

En tanto, para la realidad virtual, esta edición resulta fundamental, ya que los principales fabricantes de visores no han logrado reducir su hardware o sus precios lo suficiente para que sean atractivos para potenciales nuevos clientes; de acuerdo con Bloomberg, los desarrolladores de este tipo de productos estarán ansiosos por obtener chips más potentes, mejores lentes y otros componentes.

Facebook espera conquistar a un mayor número de personas con el Oculus Go, el cual tiene un precio de alrededor de 200 dólares; por su parte, Microsoft se encuentra en el proceso de perfección de sus HoloLens, mientras que, según el medio, hay rumores de que Amazon y Google estén experimentando incursionar en el mercado. Mientras que en Apple se planea lanzar para 2020 su gama de lentes de realidad virtual.