Se le conoce al marketing experiencial o marketing de experiencias a través de experiencias del consumidor desde el producto o servicio, ya que se supone generan una verdadera motivación y estímulo en la decisión de compra.
Cifras de Amazon refieren que durante el Black Friday y ventas navideñas, logró que el 45 de los estadounidenses compraran a través de su plataforma, además de que vendió más de 5 mil millones de productos a los 90 millones de suscriptores de Amazon Prime Video.
De acuerdo con Quartz, ahora Amazon quiere implementar el marketing experiencial para consumidores del e-commerce de su plataforma, construyendo una sala de montaje, mediante un espejo de “realidad mezclada”, es decir, que combina imágenes reglejadas con imágenes transmitidas artificialmente, como una camisa que un consumidor busque comprar.
Concretamente, la imagen tendría un fondo tridimensional, el cual funcionaría mediante una variedad de cámaras y sistemas de seguimiento. Para que funcione, requeriría estar en una habitación a oscuras, frente al espejo. Las proyecciones funcionarían para ropa, electrodomésticos, muebles, artículos de higiene y salud, entre otros.
Las declaraciones de Amazon hacen suponer que busca aterrizar en la industria del vestido, ya que si bien ya es minorista de ropa, dicha sección no ha tenido el impulso suficiente, ya que en 2016 la empresa presentó una solicitud de patente para un dispositivo que crearía modelos tridimensionales de ropa, y zapatos.
El smart mirror patentado por Amazon no es algo nuevo, ya que en 2016, Naked Labs debutó un espejo de cuerpo entero, el cual estuvo diseñado para medir la pérdida de peso y el desarrollo físico desde una perspectiva holística, más allá del pesaje de una báscula, mientras que ese mismo año, Sharper Image fabricó un espejo de sobremesa de baño con sensores de movimiento, cuya finalidad era asegurar que la persona combinara correctamente su maquillaje o afeitado.