Previamente informamos que Intel reconoció fallas en sus procesadores. La compañía confirmó los informes que indicaban que las últimas familias de procesadores para PC’s, IoT y servidores son vulnerables a ataques remotos a causa de su motor de gestión.
Es decir, si cuentas con un ordenador con procesador Core o Intel Pentium, es muy probable que seas parte de los afectados por una falla que podría permitir que los hackers “cargaran y ejecutaran un código aleatorio fuera de la visibilidad del usuario y del sistema operativo”.
Más aún, todos los procesadores de la tecnológica producidos en los últimos 10 años tienen un gran agujero de seguridad que podría autorizar “en programas de usuario ordinarios -desde aplicaciones de bases de datos hasta JavaScript en navegadores web- discernir en cierta medida el diseño o contenido de la memoria kernel en áreas protegidas”, según The Register.
La compañía enfrenta una grave crisis de marca derivada de la calidad de su producto, pues de hecho el problema no se puede solucionar “desde dentro”, y no hay una potencial actualización del microcódigo de estos procesadores que pudiera solucionarlo.
Lo peor es que HotHadware reportó que la solución hará más lento tu equipo, pues el hecho de reparar la vulnerabilidad tiene consecuencias directas sobre el rendimiento de la computadora en cuestión, que podría llegar a disminuir hasta 30 por ciento.
Acusaciones al CEO
Aunado a esto, el director ejecutivo de Intel, Brian Krzanich, vendió una importante cantidad de acciones de la compañía el 29 de noviembre de 2016, como refleja su historial de transacciones en la Nasdaq.
El directivo tenía 495.743 y se quedó con 250.000, el mínimo requerido por contrato para seguir siendo CEO tras cinco años en el puesto, lo que ha llevado a usuarios de Hacker News y Twitter a sospechar de su inesperada venta.
En tanto, millones de usuarios de los procesadores Intel están en espera de una solución pronta y efectiva a la falla masiva.