En la actualidad el contenido se encuentra en una constante evolución para alcanzar los estándares que demandan los consumidores del mismo. Sin embargo, es una evolución que ha presentado diversos retos para las empresas. De acuerdo con información de HubSpot, sólo un 30 por ciento de los expertos en marketing b2b tienen la certeza de que sus empresas están generando un marketing de contenidos efectivo. Hoy en día la calidad es de suma importancia para obtener buenos resultados, no solo con la audiencia sino también en aspectos que impactan en la relevancia que tendrá, como el SEO, ya que ahora los motores de búsqueda han dado prioridad a la calidad antes que a la cantidad.
El problema es que no todos saben como medir la calidad, pues un error común es enfocarse en aspectos básicos como la longitud, el aspecto visual, a ortografía y gramática, el formato, la legibilidad, etc. Y aunque son aspectos importantes, no son precisamente los más indicados para determinar la calidad, para esta se debe considerar lo siguiente:
Datos: Para identificar o definir el contenido de calidad que se ha generado en una empresa, es necesario analizar los datos que presentan las plataformas donde se aloja. Dentro de estos datos analíticos se deben buscar a esas piezas que destacan por los resultados que han obtenido a lo largo del tiempo.
Rankings: El contenido de calidad determinado por los buscadores aparece bien posicionado en los rankings como una especie de “recompensa”. Para determinarlo, el algoritmo presente en un motor de búsqueda considera aspectos como la tasa de clics, que veremos en seguida, y el tiempo que pasa una persona consumiendo el contenido.
CTR: El siguiente aspecto que determina que un contenido es de calidad, es la tasa de clics o CTR, por sus siglas en inglés. El número de clics que recibe una pieza de contenido es un indicador de que existe algo relevante dentro de ese material que está llamando la atención de la audiencia. Contar con una tasa de clics destacable es benéfico incluso para obtener costos más bajos al momento de gestionar anuncios en redes sociales o en motores de búsqueda.
Engagement: Para plataformas como las redes sociales, el contenido de calidad es determinado por el engagement que tienen las piezas compartidas. Algoritmos como el de Facebook, favorecen la popularidad del contenido y es por ello que las reacciones, los comentarios y los shares fungen como indicadores de calidad.
Canales: Por último, un contenido considerado de calidad, solo lo es cuando funciona bien en donde sea que se comparta, no importa si se trata de un email, un post en redes sociales o una entrada de un blog, cuando se trata de una pieza destacable, esta obtendrá buenos resultados en cuanto a clics, engagement, tráfico y conversiones.
Como podemos observar, trabajar en piezas de calidad va más allá de cuidar los aspectos básicos. Para las empresas debe ser prioritario el desarrollar mejores ideas que les ahorren tiempo y dinero y que aporten resultados a los objetivos de marketing establecidos.