Si hay un tema que causa incertidumbre para el próximo año son las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá.

Desde la perspectiva mexicana hay expectativa sobre si se logra un acuerdo o, en el escenario menos deseado, la cancelación del TLCAN y sus posibles efectos en la economía nacional.

Con el TLCAN, México pasó de 91 mil millones de dólares en 1993 a 579 mil millones en el presente año el intercambio comercial con Estados Unidos; eliminarse el acuerdo, las exportaciones caerían 49 por ciento, según un estudio de The Atlantic Council.

Pero, esta misma situación se vive en los otros frentes, como en Canadá, donde también hay cierta incertidumbre sobre lo que pueda suceder. De hecho. Un sondeo realizado entre exportadores canadienses refleja que algunos incluso consideran la posibilidad de mudar operaciones a Estados Unidos.

“Los exportadores canadienses podrían tener muchas razones para ser temerosos y cambiar inmediatamente su estrategia de negocios”, señala el reporte publicado este viernes por el Export Development de Canadá, citado por la agencia AFP.

Canadá envía el 75 por ciento de todas las exportaciones de bienes a los Estados Unidos y podría verse gravemente afectado, de acuerdo con un reporte de Reuters.

El organismo consultó a mil firmas canadienses -realizada en octubre- y, entre los resultados destaca que, un 26 por ciento de las empresas podrían trasladar parte de sus operaciones a Estados Unidos en medio de la incertidumbre sobre el TLCAN.

Además, otro 23 por ciento señala que tiene una perspectiva “negativa” respecto a las negociaciones. En tanto, el 25 por ciento intenta diversificar sus exportaciones o inversiones más allá de la zona comercial comprendida en el tratado. Incluso, algunas compañías decidieron aplazar sus inversiones y, otras las nuevas contrataciones.

La incertidumbre sobre el futuro del TLCAN crece, y no podrá saberse más detalles sino hasta el primer trimestre del príxmo, ya que se extendieron hasta ese entonces, algo que en México se ve como un signo positivo, la menos dará oportunidad para replantear las condiciones y, tratar de llegar a un nuevo acuerdo que beneficie a las tres partes.