La creación de experiencias para los clientes se ha vuelto cada vez más prioritaria y esto es algo que las empresas ya tienen entendido. De acuerdo con datos de Salesforce, hasta un 75 por ciento de los consumidores esperan una experiencia consistente sin importar donde se de el contacto con la marca, ya sea a través de su sitio web, redes sociales, correo electrónico, teléfono o en persona. En la actualidad, los consumidores buscan que todo tipo de interacción con las marcas genere una conexión que sea relevante y también conveniente.

Por este motivo, las empresas se deben dar a la tarea de generar esfuerzos que mejoren esa experiencia que va más allá de la adquisición de un producto o servicio. ¿Sabías que la música es parte de esta creación de experiencias?, datos de diversos expertos indican que la música influye en la motivación de los empleados y en la retención de los clientes en el punto de venta, apelando al sentido emocional del cerebro de los individuos. Por ejemplo, Brandtrack encontró un estudio realizado en un supermercado en 1979, donde se encontró que al menos tres cuartas partes de los consumidores preferían realizar las compras con música de fondo y más del 50 por ciento indicaba que la música era un indicador de que quienes se encargaban del establecimiento se preocupaban por ellos.

Así como el color influye, también la música juega un rol importante, prueba de ello, en la actualidad, lo vemos en la industria de los retailers de moda donde las melodías forman parte de la atmósfera de los locales.

Así que sabiendo lo anterior, es momento de entrar en detalle sobre cómo emplear en un negocio:

Mantén el sonido en segundo plano: No se trata de crear un concierto que retumbe dentro del negocio. La música se debe emplear con un balance en el volumen que sea moderado para no causar un efecto contrario al deseado. Esta debe formar parte de la atmósfera, no ser el elemento principal dentro de ella.

Considera el ritmo: El tipo de melodía puede crear un ambiente no deseado dentro del establecimiento, se sabe que los ritmos que son acelerados pueden generar estrés en los compradores. La opción ideal es música con un ritmo lento o moderado que logre mantener la calma o tranquilidad de los visitantes.

Elige la música adecuada: Finalmente, así como el ritmo, el género o tipo de música también se debe considerar. Las canciones deben cumplir con un propósito relacionado con la motivación tanto para quien gestiona el negocio como para sus clientes. Además pueden relacionarse con la identidad de la firma y sus consumidores.

Aunque la música es solo una parte de las acciones a emplear para la creación de una mejor experiencia para los clientes, es relevante considerarla y saber cuál es la mejor manera de emplearla para obtener resultados positivos.