Donald Trump reanudó este sábado su reavivó su postura contra las ciudades santuario en Estados Unidos, que a su juicio ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos, y llamó al Congreso a aprobar disposiciones más severas contra la inmigración en el nuevo presupuesto.
“En las ciudades santuario, los estadounidenses inocentes están a merced de los extranjeros delincuentes, porque los funcionarios estatales y locales desafían a las autoridades federales y obstaculizan la aplicación de nuestras leyes”, indicó el mandatario estadounidense.
Apuntó que las ciudades santuario, aquellas que se niegan a compartir información sobre inmigrantes indocumentados con el gobierno federal, “no son buenas” porque prefieren proteger a extranjeros que a sus propios ciudadanos.
El mandatario recordó el caso del mexicano José Inés García Zárate, un inmigrante indocumentado que fue absuelto la semana pasada en San Francisco, una ciudad santuario, de cargos de asesinato y homicidio.
Trump fustigó a los legisladores que rechazan endurecer disposiciones migratorias y al mismo tiempo buscan un acuerdo para reemplazar el programa conocido como DACA, sobre deportaciones diferidas a quienes llegaron en la niñez a este país, cuyos beneficiarios son conocidos como ‘dreamers’ o soñadores.
“Los demócratas en el Congreso no solo se oponen a nuestros esfuerzos para detener la inmigración ilegal y tomar medidas enérgicas contra las ciudades santuario: ahora exigen la amnistía como condición para financiar al gobierno”, afirmó el presidente.
Varios legisladores republicanos han expresado su apoyo a esta legislación, a cambio de endurecer otras políticas contra inmigrantes indocumentados y de obtener financiamiento para erigir el muro fronterizo con México.
Por su parte, algunos legisladores demócratas se han opuesto a aprobar una ley para “dreamers” a cambio de endurecer otras políticas migratorias, lo que podría provocar un estancamiento en las negociaciones del presupuesto y el cierre temporal de las operaciones del gobierno federal.
Al respecto, Trump advirtió que la falta de acuerdo para aprobar el presupuesto retendría los recursos para financiar al ejército de Estados Unidos, y pondría en riesgo la seguridad nacional. Enfatizó: “no podemos permitirlo”.
El presidente declaró que ahora los legisladores deben decidir entre “proteger a los ciudadanos estadounidenses o proteger a los delincuentes extranjeros”.
“Las personas pueden tener diferentes puntos de vista sobre detalles técnicos de la política presupuestaria o el transporte, pero ningún funcionario electo debe estar en desacuerdo con que nuestra máxima prioridad debe ser la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de nuestro país”, dijo Trump.