Mientras el TLCAN avanza hacia una restructuración cuyo resultado, por ahora, es una incógnita, las compañías de México fortalecen vínculos con otros destinos.
Argentina es uno de esos países y, en ese marco, una comitiva de empresarios mexicanos estuvo en Buenos Aires y mantuvo encuentros con sus pares locales. Hubo encuentros con miembros de la Unión Industrial Argentina, con representantes de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), con la Sociedad Rural Argentina, con la Asociación Empresaria Argentina y con directivos de Techint, una de las compañías más grandes del país.
Según trascendió, las claves de la mayoría de los encuentros se centraron en la industria automotriz y en los agroalimentos. Según dijo Juan Pablo Castañón, “en la producción de autos y autopartes ambos países pueden complementarse”. Castañón es el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de México, y fue quien lideró la comitiva en Argentina.
Para cerrar el día en Buenos Aires, nos reunimos con la Asociación Empresarial Argentina y con la Embajadora @MGomezOliver . pic.twitter.com/DoyyTdtch5
— Juan Pablo Castañon (@jpcastanon) 6 de diciembre de 2017
En este punto hay una sustancial ventaja para México. Para tener un parámetro, según las asociaciones de fabricantes de ambos países, México produjo en 2016 3,47 millones de unidades, contra 472 mil de Argentina (proyecta 900 mil para 2017).
Asimismo, por más que la distancia entre ambos países pudiera ser una barrera (por el encarecimiento del transporte), hay que saber que de acuerdo con un estudio elaborado por Bain & Company, ensamblar un vehículo en Argentina es hasta un 65% más costoso que hacerlo en Brasil y México. La misma investigación dice que en México se fabrica en promedio 40,2 autos por operario y en Argentina sólo 18. Esto implica que México tiene una productividad 120% mejor que su par sudamericano.
En consecuencia, los vehículos nuevos en la Argentina son, en promedio, 60% más caros que en México, lo que termina por contrarrestar los mayores gastos de flete.
Gran parte de estas diferencias se explican por los muy buenos salarios que se pagan en Argentina en las plantas de fabricación de autos. El sueldo promedio en el país del tango es esas terminales es 41% más alto que en Brasil y 85% superior a México. Además, hay una diferencia sustancial en la cantidad de impuestos internos entre uno y otro país.
Aceite, maíz amarillo, lácteos…
En el rubro agroalimentos, Argentina tiene un superávit con México de US$ 129 millones. Allí también hay posibilidad de desarrollar complementariedades. “Algunos de los rubros en los que se puede expandir las exportaciones a México son el del aceite de girasol; sorgo; maíz amarillo; lácteos y maní, entre otros, según mencionó Bosco de la Vega Valladolid, presidente del Consejo Nacional Agropecuario mexicano, que también estuvo en Buenos Aires”, publicó El Cronista.
En este sentido, a fines de marzo, Juan Carlos Baker, subsecretario de Comercio Exterior mexicano, había dicho que estaban “analizando reducir a cero los aranceles a las importaciones de granos provenientes de Brasil y Argentina”. La idea era ofrecer a Brasil y Argentina una “oferta que no podrán rechazar” en materia de comercio exterior: los mismos términos que los agricultores estadounidenses ahora disfrutan.
Hasta 2016, el intercambio comercial entre México y Argentina representó US$ 2.306 millones y la inversión mexicana en Argentina entre 2005 y 2016 ascendió a US$ 3.600 millones.
Las principales empresas mexicanas con inversiones en Argentina son Grupo Bimbo, Alsea, Coca-Cola Femsa y Grupo Carso. En México tienen presencia las argentinas fundamentalmente Arcor, Despegar.com y Techint.