Aunque el último trimestre de Disney mostraron ingresos con una caída del 3 por ciento, debido a la baja de suscriptores de ESPN, quedando sus ganancias en 12 mil 780 millones de dólares, la compañía sigue siendo un gigante del entretenimiento, al ser propietaria de Marvel, Pixar, Lucasfilm, Castle rock, Buena Vista, entre otros.
Disney creó expectativa al anunciar que terminaría su relación comercial de forma amistosa con Netflix para lanzar su propia plataforma de streaming en 2019, sin embargo, la compañía no ha revelado qué contenidos, ni montos de inversión porque la firma no comenzaría su plataforma desde cero, sino que se apoyaría de otras plataformas de otras empresas como 21st Century Fox y NBCUniversal, negociaciones con un monto superior de 60 mil millones de dólares.
No solo se trató de una filtración de CNBC, ya que el presidente ejecutivo de Disney, Bob Iger, aseguró que permanecerá en el mando, si la empresa adquiere los activos de televisión de 21st Century Fox, es decir, extendería su permanencia cuando finalice su contrato en julio de 2019, si Disney logra la fusión.
De acuerdo con el Wall Street Journal, Iger ayudaría a integrar los activos de Fox, excepto los canales deportivos y de noticias, y posteriormente el sucesor podría ser James Murdoch. La transacción incluiría los canales A&E y StarTV, así como su operación deportiva regional y los estudios de participación de cine en Sky y Hulu.
Según Forbes, Disney solo busca ampliar su catálogo, y los programas de 21st Century Fox tiene el tipo de programación como la que la compañía tiene en su catálogo, además de que al comprar Fox, Disney buscaría rescatar sus transmisiones fallidas de la NFL, buscaría recompensar las pérdidas de ESPN, mientras que al asociarse, se apoyaría en Hulu para ganar terreno a Netflix y Amazon Prime.