La cadena de cafeterías, Starbucks, ha hecho movimientos en todo 2017, que van desde lanzar productos edición limitada, como el frappuccino unicornio, zombie, así como vasos de edición limitada, que fuero una de sus principales estrategias para generar engagement, agotar los productos limitados, para asegurar que consumidores regresaran a las tiendas. Más adelante, la marca cerró su tienda en línea.
Meses atrás, Starbucks cerró su servicio de venta en línea en Estados Unidos bajo el argumento de que “simplificaría sus operaciones”, pues tan solo en ese país cuenta con el 40 por ciento de la cuota del mercado de las cafeterías, seguido por Dunkin’ Brands, con 21.9 por ciento. La compañía parecía tener luz verde para toda clase de decisiones que tomaba, hasta que un juez obligó a la compañía a no vender su negocio de tiendas Teavana.
De acuerdo con Business Insider, Starbucks había planeado cerrar sus tiendas Teavana antes de 2018, no obstante, el propietario de un centro comercial, Simon Property, decidió demandar a la compañía para que ésta no cierre sus tiendas de tés, ya que de cerrarlas afectaría el contrario de arrendamiento con 77 tiendas que se encuentran en centros comerciales.
El juez de Indiana rechazó el cierre de Teavana porque podría provocar el cierre de tiendas adicionales, en un momento en que los centros comerciales están bajo presión por una caída de ventas en tiendas retail y minoristas.
Ahora, Starbucks se verá obligado a administrar 77 tiendas Teavana, ubicadas en centros comerciales de Simon Property, demandante. Y es que tan solo en Estados Unidos han cerrado más dd 5 mil tiendas. De acuerdo con NBC, todos los contrarios de arrendamiento contienen un “convenio de operación continua” que requiere que Teavana opere con personal y un stock completo.
El tribunal también determinó que la planificación y las operadoras a corto y largo plazo se verían obstaculizadas si otras marcas siguieran el ejemplo de Starbucks, lo cual no deja de ser una “gran posibilidad”. Además, se probó que de seguir operaciones hasta 2018, no se perderían más de 15 millones de dólares, es decir, la pérdida no es tan grande.