Quienes defienden la neutralidad en la red están en alerta en gran parte del mundo, mientras el tema es el centro del debate en los Estados Unidos, donde se quiere impedir que los proveedores de Internet manipulen sus ofertas a expensas de los consumidores.
A finales de octubre, se viralizó un tuit del representante en el Congreso estadounidense Ro Khanna, quien puso a Portugal como un ejemplo hacia lo que sería si la llamada “neutralidad” queda sin efecto.
In Portugal, with no net neutrality, internet providers are starting to split the net into packages. pic.twitter.com/TlLYGezmv6
— Ro Khanna (@RoKhanna) 27 de octubre de 2017
En el ejemplo de Khanna, se puede ver que la empresa de telecomunicaciones portuguesa MEO, después de pagar una tarifa por el servicio básico, los suscriptores pueden agregar otras cinco alternativas adicionales pagando más 6 por mes. MEO les asigna datos extra de 10 GB.
Allí están la mensajería (Apple FaceTime y Skype); “social”, con acceso ilimitado a Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat; “video” (YouTube, Netflix); “correo electrónico y nube” (Gmail, iCloud de Apple); y “música” (Spotify, Pandora).
El periodista Michael Hiltzik, de Los Angeles Times, recuerda qué es la neutralidad en la red: “Significa que todos los sitios web y servicios tienen el mismo acceso a los usuarios. Eso implica que los proveedores del servicio (ISP), como los proveedores de banda ancha por cable o inalámbricos, no pueden bloquear ciertos sitios o servicios, ni ralentizar deliberadamente sus datos para los usuarios, y no pueden exigir pagos para priorizar el servicio de una empresa sobre un rival”.
¿Llegará esto al resto del mundo? Lo pongamos en estos términos: en Estados Unidos, el nuevo presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Ajit Pai, quiere derogar los artículos sobre nautralidad que se habían firmado cuando Tom Wheeler, el anterior presidente de la FCC –designado por Obama– estaba en el cargo. Esas reglas fueron establecidas en 2015.
Y si Estados Unidos marca ese camino, lo más probable es que el resto del mundo, o al menos Latinoamérica, continúe esos pasos.
En Argentina, esta semana, Claro y Movistar comenzaron a ofrecer algo similar, pero al revés: en lugar de cobrar más por cada paquete de datos, ofrecen “gratis” algunos. Ambos promocionan desde ahora que todos los bytes usados por Whatsapp son “gratis”, o sea que “no consumen los datos del abono ni de los servicios prepagos”. En definitiva, si eres de los que usa Telegram, estarás en desventaja.
#WhatsApp ahora es gratis en Claro y Movistar Argentina (incluyendo fotos, audios y videos). https://t.co/W34uyvKuAo pic.twitter.com/wIwkQIMPW8
— IMPULSO (@IMPULSONEGOCIOS) 29 de noviembre de 2017
En este sentido, “los paquetes de suscripción cero y de clasificación alientan a los suscriptores móviles a favorecer las aplicaciones y los servicios establecidos frente a los competidores emergentes”, explican en The Verge.