Contar la historia de una marca logra que estas trasciendan en medio de un mercado donde el storytelling de los valores y trayectoria de las compañías, logra que estas se comuniquen con los consumidores transmitiéndoles información desde una óptica emocional.
Un programa de televisión que se convierte en un buen experimento para comprobar lo anterior es Undercover Boss (Jefe encubierto). La estrategia se basa en contar historias de las marcas a partir de lo que experimentan los directivos cuando se adentran en la vida de sus compañías, resaltando en todo momento la historia que llevó a estas empresas a crecer y lograr una trayectoria.
American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace es un segundo ejemplo de cómo una marca aprovecha para contar su historia y con ello heredar al mercado nuevas ópticas de su marca, llevándola más allá del segmento de lujo, al distribuirse a través de canales con audiencias masivas.
Un buen ejemplo de historias de marcas convertidas en estrategias de contenido es McDonald’s cuando lanzó una gran estrategia de branding, al parecer porque hay un creciente uso de este recurso, que está fortaleciendo la suposición de que las marcas están dando pasos más allá de los anuncios espectaculares o los banners en sitios web, para generar lo que podría suponerse una nueva forma de “engagement” con consumidores saturados de formatos ya muy vistos.
La historia de McDonald’s fue protagonizada por Michael Keaton como Ray Kroc, el empresario que compró la popular cadena de comida rápida McDonald’s, en la película The Founder, basada en la vida del hombre que convirtió a la cadena de restaurantes, en un negocio con un valor de marca de 81 mil 162 millones de dólares, de acuerdo a Millward Brown (2015).
Aspecto del trailer sobre la historia detrás de Versace: