Donald Trump ha llevado su proteccionismo económico de línea dura a la cumbre de líderes del Pacífico este viernes, lego de dar una dando una dura reprimenda por las prácticas comerciales que han perjudicado a los trabajadores estadounidenses.
“No vamos a dejar que se sigan aprovechando de Estados Unidos”, indicó el mandatario durante el discurso al inicio de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico. “Siempre voy a poner a Estados Unidos primero, de la misma manera que espero que todos los que están en esta sala pongan a sus países primero”.
Durante la ceremonia de inicio de su gobierno en enero, Donald Trump pasó del “yes we can” de Barack Obama al “America first”, un mensaje que según analistas está lleno de populismo que apela al aislacionismo, al proteccionismo y al nacionalismo.
El presidente estadounidense señaló en 17 minutos que los anteriores gobiernos desprotegieron a la ciudadanía, por lo que no aceptaría “políticos discursivos de poca acción”. Señaló que fortalecería al sector laboral y que haría de su país una “nación que sirva a los ciudadanos” y que buscaría el consumo de productos nacionales y la contratación de mano de obra del país.
“For this day forward is going to be America first” (de ahora en adelante Estados Unidos será primero), sentenció en ese entonces.
El mensaje dado durante su gira en Asi, es una muestra de desafío que el presidente estadounidense ha hecho en materia, pero no necesariamente contra los países que incurren en prácticas desleales.
Trump insiste en responsabilizar a los expresidentes estadounidenses por el crecimiento de otras economías. Renovó las críticas a sus antecesores, diciendo que ellos ignoraron los desequilibrios en las prácticas comerciales que permitieron que otros países se aprovecharan de su país.
“El actual acuerdo desequilibrado no es aceptable”, dijo Trump. “No culpo a China o a cualquier país, de los cuales aquí hay muchos, por aprovecharse de Estados Unidos en el comercio. Si sus representantes son capaces de lograrlo, solo están haciendo su trabajo”, agregó.
El comentario que Trump hizo junto al presidente de China Xi Jinping para anunciar nuevos acuerdos entre empresas estadounidenses y chinas, rompió una larga tradición que tenían los presidentes de Estados Unidos de responsabilizar a sus contrapartes chinas del desequilibrio comercial.
El mandatario también presentó el nuevo enfoque del comercio de Estados Unidos, diciéndole a la audiencia que ya no perseguirá acuerdos comerciales multinacionales “que atan nuestras manos, someten nuestra soberanía y hacen que la aplicación significativa sea prácticamente imposible”.
“Haré acuerdos comerciales bilaterales con cualquier país indopacífico que quiera ser nuestro socio y que siga los principios del comercio justo y recíproco”, dijo Trump sin mencionar directamente el Acuerdo Transpacífico (TPP).
Los líderes vietnamitas querían que Estados Unidos se quedara en el TPP, esperando que su país en vía de desarrollo pudiera beneficiarse del acceso a los mercados comerciales. Además, en un golpe táctico contra los líderes chinos, Trump dijo que Estados Unidos “no debería seguir tolerando el audaz robo de propiedad intelectual”.
“Confrontaremos las prácticas destructivas de forzar a las empresas a entregar su tecnología al estado y forzarlas a formar empresas conjuntas a cambio de acceso al mercado”, indicó Trump.
Durante mucho tiempo, empresas estadounidense se han quejado de que China no respeta la propiedad intelectual. A principios de este año, después de un decreto de Trump, el representante comercial de Estados Unidos Robert Lighthizer inició una investigación por supuestas prácticas comerciales injustas de China.