Cualquier marca que haya ganado una cuota de mercado con un producto necesitará una estrategia de marketing digital sólida, es decir, de profesionales que diseñen un esquema de contenido que apele a todo tipo de emociones, ya que el 80 por ciento de los clientes potenciales compran artículos siempre y cuando el anuncio les haya gustado.
Las marcas necesitan comunicarse de forma efectiva mediante un contenido genuino, ya que el objetivo es establecer una conexión emocional con la audiencia, pero es necesario contar con algunas habilidades para hacer el trabajo. De acuerdo con Marketing Insider, toda estrategia de content marketing requiere de algunos fundamentos para hacer que una historia resuene en la vida de los consumidores, a través de una narración emocional:
Utiliza tu “body language” virtual. Es importante comprender cómo se siente la audiencia cuando ve tu historia de marca, por lo que necesitas dedicar tiempo a utilizar un lenguaje que ofrezca el producto o servicio como lo haría una persona, es decir, grabarse a sí mismo contando una historia y escuchando a su público. Concretamente, debes buscar maneras de traducir el tono de tu estrategia de content marketing a un lenguaje cotidiano.
Hacer nuevos amigos. Como si se tratara de un chat entre dos personas que desean relacionarse entre sí, las marcas deben imaginar a su audiencia como su “mejor amigo”, con un lenguaje más personal, aplicándolo con algunos ejemplos, apelando a las emociones de “estar allí”, aspectos que harán que el público participe y escuche, en lugar de solo buscar el significado detrás de un mensaje.
Usar un lenguaje humanizado. Audaz y valiente pero a la vez mostrando vulnerabilidad, gran parte del content marketing se enfoca en hablar sobre cuán grande es la marca y cuán maravillosamente bien sirve a los clientes al brindar su servicio, no obstante, para comprobar que efectivamente hay un nicho de mercado que escucha, las marcas pueden compartir algo de “sabiduría”, es decir, revelando la percepción que aprendió en el camino y mostrando un lado más humano.
Sé el “chico bueno”. Desde una postura amistosa, de valores, de disposición al brindar instrucciones cuando estaba buscando una determinada tienda, o como si fueras el amigo que ayuda en circunstancias cotidianas, es como una marca debe de operar con su contenido, el de dar soporte con consejos o ideas que serán de valor, sin esperar una compra a cambio, en cambio, dará impresiones positivas y recibirá apoyo del famoso “de boca en boca”.