Este martes, Siria anunció su intención de adherirse al acuerdo de París, que busca combatir el cambio climático y reducir la emisión de gases que provocan el efecto invernadero.
La nación del Medio Oriente hace este anuncio en el contexto de la celebración de la COP23, que inició este día en Bonn, Alemania y pese a vivir uno de los conflictos armados más crueles en todo el mundo.
De esta forma, Estados Unidos es el único país que rechaza el acuerdo de París, por casi 200 naciones como parte de la COP21, celebrada en la capital francesa en 2015 y, después que Nicaragua anunciara que se suma al acuerdo, el mes pasado.
En la cumbre, impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se celebró hace dos años, se firmó uno de los acuerdos de cambio climático más completos jamás aprobados. En él, todos los países asistentes (incluidos Estados Unidos y China) aprobaron medidas por compartir el cambio climático.
Pero, en junio de este año, Donald Trump anunció que Estados Unidos se sale de los acuerdos de París y amagó con no regresar a menos que se ‘renegocien reglas justas’ para su país.
El problema es que la administración Obama ya había signado el acuerdo y, Trump decidió de manera unilateral salirse. Esto, pese a que Estados Unidos es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en el mundo después de China.
Su respuesta fue cuestionada por las principales marcas estadounidenses. En su momento, compañías como Apple, Amazon, Facebook, Tesla, Uber y Lyft se unieron a la campaña “We Are Still”, impulsada por el multimillonario, Michael Bloomberg, donde prometen su “apoyo incondicional” al Acuerdo de París.
Gente destacada como Tim Cook, de Apple, Jack Dorsey, de Twitter y Bon Iger, de Disney, cuestionaron la decisión del presidente estadounidense. Incluso, Elon Musk, de Tesla cumplió su promesa de dejar el grupo de asesores de Trump por sacar a Estados Unidos de los acuerdos.