Las elecciones presidenciales en Estados Unidos efectuadas en noviembre de 2016, no sólo tuvieron como resultado a un Donald Trump electo presidente, también salió a la luz una presunta influencia de Rusia en los comicios y duros cuestionamientos a las principales plataformas digitales como Google, Facebook y Twitter.
Ahora, desde el Congreso estadounidense se impulsa la Honest Ads Act (o Ley de Anuncios Honestos), una legislación destinada a regular la publicidad política en internet.
Ante el escrutinio público y político, Twitter busca dar un paso al frente para desmarcar a su red social y transmitir mayor certidumbre a los poco más de 328 millones de usuarios al anunciar una nueva política de transparencia relacionada con la publicidad política.
A través de un post en us blog oficial, Bruce Falck, general manager de producto de ingresos de Twitter explica que la red social se abrirá a una auditoria de sus ingresos publicitarios que será realizada por Media Rating Council.
Esta apertura, viene acompañada por el lanzamiento del Advertising Transparency Center, un centro de transparencia que permitirá a los usuarios ver todos los anuncios que se ejecutan de la red social, a qué partido político apoyan, el tiempo que llevan activos y cuáles están dirigidos específicamente a sus perfiles. Asimismo, les permitirá denunciar cualquier anuncio como inapropiado o simplemente decir que no le gusta. Puntualiza que cada una de estas piezas tendrán un nuevo diseño que las identifique de otro tipo de publicidad.
We’re committing to significantly increasing transparency for all ads on Twitter, especially political and issue ads: https://t.co/nyDvkIYazw
— jack (@jack) 24 de octubre de 2017
Twitter igualmente señala que creará una sección que estará enfocada en campañas electorales, donde los usuarios podrán encontrar información relacionada a la empresa o persona que pauta el anuncio,la organización que lo compra y cuánto ha gastado en publicidad.
La red social que dirige Jack Dorsey, al igual que Google y Facebook ha estado bajo una fuerte presión, hoy incluso desde el Congreso se busca crear un recurso que las obligue a revelar quién paga anuncios políticos. Ante esta situación Twitter busca anticiparse y, con ello, ganar la confianza de los usuarios.
Recordemos que si bien, Twitter no es la red social más usada en Estados Unidos o en el mundo, sí es una fuente de información muy recorrida por el público, así como empleada por los medios y partidos políticos para difundir contenidos.
Su respuesta es un paso lógico que seguramente veremos replicado en Facebook y Google, ambas han reconocido vulnerabilidad y anunciado acciones para remediar, pero aún falta que establezcan protocolos oficiales de prevención, no olvidemos que el próximo año también será electoral en varios países.