Tan sólo a cuatro meses de haber asumido el cargo, el CEO de Airbnb en China dijo que se va. Hong Ge, un ex ingeniero de software en Google y Facebook, les dijo a sus colegas que dejaba el puesto.
Ge fue expeditivo: lo hizo a través de un correo electrónico, sin dar mayores detalles de las razones y enfatizando que había crecido mucho como profesional trabajando para Airbnb en los últimos meses, según publicó Mashable.
“Es una decisión muy difícil para mí dejar atrás todo lo que hemos construido juntos. Pero bueno, es un mundo pequeño. Seguiré en la industria de Internet”, dijo escuetamente.
A diferencia de la mayoría de los países del mundo, las cosas no son fáciles para Airbnb en China. Según Bloomberg, la compañía venía teniendo problemas desde 2015 para contratar un jefe de negocios: nadie quería hacerse cargo y, al final, decidieron hacer una búsqueda interna, y ascendieron a Hong Ge (cuatro meses duró, cuatro).
El sucesor de Ge aún no se conoce, pero el actual director regional para la región de Asia y el Pacífico, Siew Kum Hong, asumirá el papel de forma interina.
Problemas en un mundo muy distinto
Uno de los principales problemas para Airbnb en China es la competencia local. Sus rivales son Xiaozhu y, especialmente, Tujia. Ambos tienen desde antes de la llegada de la compañía estadounidense un fuerte control sobre el mercado de alquiler de viviendas.
Según asegura CNN, Tujia tiene unos 430 mil alojamientos disponibles en las grandes ciudades chinas, contra apenas 80 mil de Airbnb.
Por otra parte, como les pasa a otras empresas que quieren desembarcar en el gigante asiático, Airbnb enfrenta estrictas regulaciones (las mismas que tienen que cumplir sus competidores).
Por ejemplo, una ley nacional requiere que los datos privados de los usuarios se almacenen localmente, que obliga a las empresas extranjeras a agregar equipos en China, lo que suma costos.
Además, Airbnb tuvo que separarse oficialmente de su compañía principal y registrarse bajo una firma distinta para cumplir con las leyes y regulaciones locales.
Y hay más, Airbnb China debe cumplir las leyes de privacidad y divulgación de información, que supone que las agencias gubernamentales chinas pueden exigirles que revelen toda la información que les sea requerida, en cualquier momento.
Entonces, si es tanto problema ¿por qué Airbnbn insiste en desembarcar en China? Simple: la consultora iResearch predice que el mercado de alquileres en China podría alcanzar 10.300 millones de yuanes (1,5 mil millones de dólares) en 2017.