Luego de que JPMorgan revelara que Tesla solo podría entregar 15 mil autos de los 30 mil que prometió del Model 3, trascendió que la compañía enfrenta problemas de infraestructura debido a la sobredemanda de vehículos eléctricos autónomos, aunado a que está en puerta la presentación de su camión, semi truck.

Ahora, Tesla parece haber encontrado una solución, ya que llegó a un acuerdo con el gobierno chino, en Shanghai para construir una fábrica en la zona de libre comercio en la ciudad, lo que podría darle a la compañía una ventana sobre sus competidores en autos eléctricos.

De acuerdo con el Wall Street Journal, el acuerdo es para que Tesla reduzca los costos de producción de los Teslas vendidos en China, e incluso se prevé que el acuerdo excluya el tipo de acuerdos de intercambio de tecnología que pueden disuadir a empresas internacionales innovadoras de establecer una tienda allá.

Según parece, Tesla había estado buscando una fábrica en China durante años y el acuerdo con Shanghai se trabajaba desde junio, debido a que la compañía vendió un millón de autos eléctricos en el país asiático en 2016, es decir, vende 50 por ciento más allá que en Estados Unidos. En 2015, su CEO, Elon Musk, había dicho que una fábrica en ese país podría reducir un tercio el precio de sus autos vendidos ahí.

No obstante, el acuerdo consideraría que la producción sería considerada como “importación” y enfrentaría un arancel de 25 por ciento, y la única forma de evitarlo sería formando alguna asociación con fabricantes locales, lo cual incluiría intercambio de tecnología.