Facebook Inc y Twitter Inc enviarán a sus abogados principales para que testifiquen el 1 de noviembre ante dos paneles legislativos que investigan una supuesta intromisión del gobierno ruso durante la campaña presidencial de Estados Unidos del año pasado.
De acuerdo con comunicado, publicado este jueves por cada una de las empresas, señaló que el consejero general, Colin Stretch, será el representante de Facebook para el testimonio ante las comisiones, dijo el portavoz de la empresa Andy Stone.
El CEO y fundador de Facebook Inc., Mark Zuckerberg, no estará presente.
Por su parte, una portavoz de Twitter dijo que el consejero general interino de la empresa, Sean Edgett, se presentará ante los paneles.
Un ejecutivo de Google, de Alphabet Inc, también aparecería en las audiencias públicas ante las comisiones de Inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes, pero la empresa todavía no dijo quién va a testificar.
Algunos legisladores estadounidenses, que están cada vez más preocupados por la evidencia de que hackers usaron el internet para esparcir noticias falsas e influir en la elección presidencial, han estado pidiendo más información de las redes sociales.
Rusia niega las acusaciones, y el mandatario estadounidense ha descartado de forma recurrente los cargos de colusión entre su campaña y Moscú.
Sin embargo, el periódico ruso RBC publicó este martes una importante investigación sobre el trabajo de la llamada “fábrica de trolls”, que comenzara en 2015 y tuviera seguimiento durante la campaña electoral de Estados Unidos.
La existencia de la “fábrica” tiene un historial de spamming en blogs rusos e ingleses y foros de comentarios, ha sido reportada por muchos medios, pero de acuerdo con la investigación de RBC, es un primer vistazo a detalle sobre la actividad de la organización durante las elecciones en las que ganó Donald Trump.
RBC señala que identificó 118 perfiles de Facebook , Instagram y Twitter que estaban vinculados a la fábrica de trolls, los cuales habían sido bloqueados en agosto y septiembre de 2017 como parte de la investigación estadounidense sobre la intromisión electoral rusa.
Muchas de las cuentas ya se habían relacionadas con los esfuerzos de desinformación de Rusia en puntos de venta occidentales, pero el rotativo dijo que sus fuentes en la “fábrica de trolls” habían proporcionado capturas de pantalla de las páginas de administración de grupos internos de algunos de los grupos, como prueba de que fueron llevadas desde Rusia.