El mercado corporativo es uno de los más desafiantes debido a la facilidad con que una organización se ve impactada por malas decisiones de sus directivos, una acción sumamente negativa que cobra el valor de su imagen o aciertos que se reflejan de forma creativa en la conversación social de estas marcas.
Apenas ayer dábamos cuenta de cómo Uber ha tenido una depreciación de su valor de entre 30 y 40 mil milllones de dólares, de acuerdo con Scott Galloway, autor de The Four: The Hidden DNA of Amazon, Apple, Facebook, and Google.
A esta mala racha de compañías con pésimas acciones que sorprenden en el mercado accionario es la de State Street Global Advisors, compañía responsable de la campaña The Fearless Girl, que consistió en colocar una estatua de una niña frente al toro creado por el artista Arturo Di Modica.
Pese al gran revuelo que provocó la estatua por la acertada campaña de RP, la compañía dio un golpe en seco tras saberse de las diferencias salariales entre mujeres y hombres al interior de la compañía.
Sin embargo, en contraste a estos ejemplos hay uno que llama la atención por la reacción que generó, luego de que directivos de Netflix, al participar en la conferencia trimestral de la plataforma de streaming con accionistas, mostró a los ejecutivos vistiendo sueteres de Stranger Things, convirtiendo su creativa acción en una interesante apuesta de relaciones públicas para la serie, entre las fuentes de medios que cubren economía.