La firma japonesa dedicada a la metalurgia Kobe Steel se encuentra en un escándalo de imagen, credibilidad y rentabilidad, debido a la investigación que se realiza en su contra por comercializar productos de aluminio, cobre y acero falsificados a 500 empresas de diversos sectores.
De acuerdo con la BBC, la presidenta de la empresa Hiroya Kawasaki, aseguro que “la credibilidad de la compañía se fue al suelo”, aunado a ello, en los últimos días el valor de la firma se desplomó al perder mil 800 millones de dólares, además de que sus acciones disminuyeran un 40 por ciento.
Según el medio, hace una semana una de las principales fabricantes de acero a nivel mundial admitió que había falsificado datos sobre la calidad de sus productos, los cuales habrían sido ofertados a 200 clientes del sector transporte, quienes compraron aluminio y cobre.
El tema cobró relevancia cuando sonaron los nombres de General Motors, Boeing, Toyota, Honda o Mazda; con el paso de los días se ha dado a conocer que el total de firmas afectadas tras este hecho es de 500 empresas.
Asimismo, este no sería un hecho reciente, sino que desde hace por lo menos diez años que Kobe Steel lleva a cabo la práctica de adulterar sus productos en los que también se incluye al acero, además de 16 subproductos; mismos que forman parte de industrias del transporte, maquinarias, eléctricos o de construcción, que no se ajustan a las exigencias de calidad en términos de resistencia y duración, explicó el portal de noticias.
A pesar de este escándalo en la firma japonesa, las empresas afectadas no han reportado ningún problema relacionado con la seguridad de las mercancías que fueron adquiridos.
En los últimos días han salido a la luz diversas informaciones sobre problemas corporativos que afectan su reputación con los consumidores, ejemplo de ello fue Nissan quien anunció el retiro de más de un millón de unidades luego de reconocer que contrató a empleados sin la calificación suficiente, quienes habían realizado las inspecciones finales de los automóviles que serían ofertados en el Japón.
Por su parte, Takata, se declaró en bancarrota tras anunciar que sus bolsas de aire estaban defectuosos y que provocarían la muerte de 16 personas en el planeta debido a ello.