Por Eduardo Rodríguez
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@ERodriguezD
Vaya golpiza ha recibido BP con el numerito del Golfo de México. Los costos en todos los frentes son altísimos (siendo los monetarios los más evidentes). Ya sé, el ecologista que todos llevamos dentro está gritando “pobres peces, pobre mar, pobre planeta…” pero dejemos ese análisis para los expertos en esas materias y hablemos desde el punto de vista mundano, vil y materialista, pensemos como inversionistas.
Cuesta trabajo imaginar las carretadas de dinero gastadas, las montañas de billetes que aún tendrán que desembolsar y las enormes sumas dejadas de ganar. Forzosamente, las utilidades de la empresa van a sufrir y los participantes en los mercados bursátiles no han hecho caso omiso y han agarrado a batazos al precio de las acciones emitidas por BP.
La otrora British Petroleum, como cualquier otra empresa que cotiza en una bolsa de valores, tiene que decirle al mundo cómo va el negocio cada tres meses. El próximo martes 27 de julio le toca y hará públicos sus resultados al segundo trimestre de este año. Será entonces cuando podremos medir con mayor claridad de qué tamaño es el boquete. Pero el daño intangible es probablemente mayor: ¿quién no asocia las letras BP con las palabras incompetencia, estupidez o Lucifer?
Independientemente del tema del Golfo de México, hace ya algunos años que empezó uno de los entornos más difíciles que ha enfrentado el sector petrolero en su historia. Chevron, Exxon Mobil, Total, Royal Dutch Shell, BP, Conoco, Petrobras, PDVSA, Pemex y cualquier otra empresa del ramo operan contra lo políticamente correcto. No es ningún secreto que el tema ecológico ya pesa en estos menesteres y sin duda, pesará cada vez más. ¿Cómo no va a ser así si dedican sus días y noches al sucio negocio de la explotación y transformación de los altamente contaminantes recursos no renovables?
Pensando en esto, los altos directivos de BP se dieron a la tarea de cambiar la imagen pública de la empresa: el logotipo ahora es verde y limpio, han quitado la palabra Petroleum de su razón social (el nombre legal es simplemente BP, PLC), sus campañas mediáticas están enfocadas a exponer lo duro que trabajan en el desarrollo e investigación de energías limpias y alguno que otro trucos de ese tipo. Pero frente a la actual tormenta, ¿qué más pueden hacer para que no los odiemos más? No lo sé. Si alguien tiene alguna buena idea, écheles un grito, les urge. Por otro lado, lo que parece ser una desaceleración económica mundial mantiene los precios internacionales del petróleo en niveles relativamente bajos. Los márgenes sufren. Las utilidades también. El panorama no se ve tan claro. Pero la raíz de todo es su salvación: el petróleo.
Los humanos estamos lejos de dejar la feroz dependencia que tenemos con el petróleo y sus derivados. ¿Cómo llegaste a tu trabajo hoy? Apuesto $10 pesos a que no lo hiciste gracias al etanol, gracias a una turbina eólica o por obra de una celda solar. El bote de basura, tú computadora, tú teléfono, tú tele, el metro, el autobús, el Mercedes-Benz, la impresora, los chicles y billetes de $20, todos petróleo. ¿Cuántas cosas tienes que hayan sido petróleo y cuántas que sean amigables con el medio ambiente? Tranqui, no es tu culpa.
La humanidad ya ha empezado a cambiar lo malo por lo bueno pero no lo hemos hecho a tiempo ni con ganas. Es difícil pensar que las energías alternativas y las tecnologías limpias estarán listas antes del día que se extinga el petróleo de este planeta. Para el sector petrolero esto es música de Mozart para sus oídos. Son los dueños de lo finito, lo irreemplazable. La demanda seguramente seguirá firme mientras las reservas se agotan. Si no cambiamos de rumbo ya, habrá un desbalance importante y creciente entre la oferta y la demanda. Así que a los muchachos de BP les espera una colosal batalla para limpiar su reguero, resarcir los daños y recobrar su imagen pero ¿harán dinero durante los próximos años? Claro que sí.
*Eduardo Rodríguez es asesor independiente en inversiones. Con estudios en Ingeniería Industrial y 15 años de experiencia en el mundo bursátil. Desempeñando distintas funciones dentro del sector financiero en Grupo Financiero Banorte y BBVA en Miami, Florida -siempre enfocado a las inversiones-. A la fecha es director general de Resulta Asesoría Patrimonial S.A. Y además, gran fanático de la tecnología y el futbol.
Aqui te presento el video que muestra la imagen de la fuga en el golfo de México, que por el momento está contenida, pero monitoreando contínuamente la presión del pozo y con la expectativa de una nuevo derrame.