Hoy en día está de más explicar la importancia que representó la llegada de Internet a las industrias. Cuando empezó a ser utilizado sirvió para potenciar a cierto sector en particular o incluso como un aditamento que originó a nichos de consumo específicos. Las firmas se dieron cuenta que también crearía formas de comportamiento en los consumidores, cambiando su manera de buscar productos o servicios, lo que dio paso a hacer mejores formas de publicidad comportamental.
La clave radica en esa táctica. Las marcas deberían tomar en cuenta los comportamientos de los consumidores a la hora de hacer sus búsquedas en Internet, ya que aprender los gustos del usuario puede ser vital para implementar acciones que sean del agrado de su comunidad completa. Captar la atención del publico es una idea que resulta esencial para cualquier anunciante y siendo Internet el medio para el que se están desarrollando mejores técnicas de promoción, la vía online podría significar un cambio que, aunque sea mínimo, podría dar ventaja sobre lo que hace su competencia.
Un estimado de Statista indica que para 2020 el gasto mundial en estrategias de marketing digital será de 306 mil millones de dólares, lo que anuncia fuertemente que el espacio digital toma un rumbo más establecido dentro de la industria publicitaria. Cada vez más se presenta como una tendencia mundial, ya que trasciende fronteras geográficas o regionales de forma virtual, lo que fomenta la interacción con su diferentes partes de su target.
La publicidad comportamental se ha convertido en una gran herramienta de marketing online, al funcionar como un rastreador de los usuarios (por medio de los tracking cookies). Juntar y reunir información sobre lo productos más buscados en sus movimientos digitales (por medio de la utilización de buscadores), segmentar su perfil, así como sus gustos e intereses como resultado de esa navegación logrará organizar su objetivo al que pretende llegar la estrategia de esa empresa anunciante.
Su importancia puede proyectarse todavía más cuando se toma en cuenta el contenido que se genera en redes sociales, visto desde el usuario o desde las mismas marcas. Hablando en ese mismo sentido, tan sólo en este año la inversión hacia las plataformas digitales cuenta con un estimado de 14 millones de dólares, creciendo al menos un 40 por ciento para el 2018, de acuerdo a datos de Marketing Sherpa.
El alcance que tienen entre los consumidores, la presencia que genera y el alto índice de visualización que pueden fomentan las publicaciones hace que la presencia en social media sea un acierto comercial para toda marca, que actualmente no sólo buscan promoción sino mantener una relación con sus consumidores, interactuar con el usuario y optimizar su branding.