Existe un mercado de excentricidades que mueve millones de dólares al año. Si bien no es una industria que pueda presumir de ser rentable, lo cierto es que casas de subasta venden anualmente los objetos más extraños y costosos del mundo, aquellos cuyos precios son tan exorbitantes que están lejos del alcance de una persona de la clase media o alta.
De acuerdo con CNBC, una rosquilla cubierta de oro con 24 quilates es ahora “la rosquilla más cara del mundo”, que llevan por nombre “Golden Cristal Ube” y la docena de donas tendrá un precio de mil 200 dólares. Incluso, el pan de lujo tendrá una aparición en el programa “Secret Lives of the Super Rich” de CNBC.
La rosquilla fue elaborada por el chef del Club Social in Miami, Bjorn DelaCruz, chef responsable del pastelillo. Para quien decida pagarla podrá tener una guinda con una generosa dosis de champán cristal, cuyo costo unitario es superior a los 200 dólares.
Entre otros “pluses” están las costosas confecciones que requieren transporte especial, por lo que en lugar de una camioneta de entrega, los donuts ahora son conducitos en un Rolls-Royce.
Concretamente, la dona más grande del mundo está llena de champán y cubierto con oro y también es conocida como Ube de Cristal Dorado, que comprende al paquete de rosquillas por mil 200 dólares.
Si la rosquilla parece excéntrica, hay otros objetos que han sido vendidos en precios más elevados, como el auto submarino utilizado para la producción de James Bond, fue comprado por Elon Musk en 866 mil dólares, mientras que el fundador de Microsoft, Bill Gates, pagó 30.8 millones de dólares por un manuscrito de Leonardo Da Vinci