Con el lanzamiento de los iPhone 8, 8 Plus y X, una de las primeras alertas que comenzaron a denunciar los usuarios de los dispositivos Apple fue el aparente rezago en la funcionalidad de los aparatos.
Un hecho que la tecnológica de Cupertino recibe todos los años luego de cada presentación de cada iPhone nuevo; sin embargo, un reciente estudio de Futuremark mostró que esa apreciación es errónea.
La empresa detrás de los test de rendimiento de 3DMark comprobó si realmente Apple deteriora sus dispositivos y recopiló estos datos de los iPhone 5s, 6, 6s y 7 para ver si había una baja de rendimiento.
De acuerdo con una gráfica presentada por Futuremark, la puntuación de los dispositivos prácticamente no varía.
En iOS 9, en iOS 10 y en iOS 11, el rendimiento de los iPhone 5s, 6, 6s y 7 se ha mantenido en la misma puntuación. Se aprecia incluso cómo consigue incluso mejorar relativamente la puntuación del iPhone 5s y del iPhone 6s en cuanto a GPU se refiere.
Los test de rendimiento se basan en exclusivamente números. Ponen a trabajar el dispositivo en un momento en concreto, con unas actividades concretas. Es decir, la potencia del chip es lo que se prueba, y es lo que vemos si Apple ha limitado o no. Pero influyen más cosas para el usuario.
Errores concretos en el uso diario, apps mal optimizadas para los nuevos sistemas operativos, apps que dejan de lado el mantenimiento de los dispositivos antiguos, funciones de iOS limitadas solo a los nuevos dispositivos. Estas son las cosas que hacen que el usuario piense: “mi iPhone ahora va peor que antes”.
Sin embargo, es inevitable caer en la obsolescencia programada, el software evoluciona junto a la tecnología, y si nuestro hadrware no tiene las últimas tecnologías, no disfrutaremos del mejore rendimiento y la mejore experiencia de usuario posible.
Cifras de eMarketer proyectan que a finales de este 2017 serán 2 mil 320 millones de usuarios de smartphones en el mundo, lo que se incrementará hasta 2 mil 870 en 2020.
De estos, las principales marcas en el mercado son Apple y Samsung. Durante el segundo trimestre del año se vendieron 41 millones 26 mil iPhone, lo que generó 24 mil 856 millones de dólares, de acuerdo con cifras proporcionadas por Apple.