A principios de este año, Mattel presentó en el marco de la Feria de Electrónica de Consumo CES 2017, en Las Vegas, su juguete que funciona con inteligencia artificial y que está diseñado para ayudar a los padres en el cuidado de sus hijos pero, parece que cambió de parecer pues ya no lo lanzará al mercado.

Esta semana la juguetera de California informó que decidió cancelar la producción de Aristotle, el juguete ‘vigilabebés’ que funcionaba con la tecnología de Alexa de Amazon.

Mattel argumentó en un mensaje a medios que la determinación corresponde a que el altavoz inteligente “no se alinea totalmente a la nueva estrategia tecnológica” de la compañía y la nueva dirección de dicha división.

Aristotle, un asistente asistente personal para niños que estaba diseñado para ser de gran ayuda para los padres. El gadget funciona a través de un altavoz, luces LED y el asistente virtual Alexa. Su objetivo es permitir a los padres monitorear a sus hijos, mientras que a los niños les permite interactuar por medio de preguntas, juegos y adivinanzas.

Al parecer, Mattel decidió echar para atrás el lanzaiento al mercado de este dispositivo a raíz de multiples quejas de consumidores y organizaciones dedicadas a la protección infantil (Campaign for a Commercial-Free Childhood, principalmente) y a que, Sven Gerjets, director de tecnología de la compañía, quien tras su llegada en julio y revisar el producto, determinó que Aristotle no llegará a tiendas.

La compañía probablemente esté dispuesta a absorber el costo (muerto) de detener la producción y quedarse con (el probable) stock que tenga en bodegas con la finalidad de evitar mayores críticas y seguramente a evitar el fiasco de un número muy bajo en ventas.

Y, es que no sólo son los cuestionamientos de organizacones (una campaña incluso juntó 15 mil firmas en contra de Aristotle), además el tema es ya de índole política, recordemos que el FBI publicó una advertencia a los consumidores sobre los peligros potenciales que pueden presentarse con los juguetes inteligentes (smart toys).

En el mensaje subraya los riesgos de privacidad y de seguridad para los niños que interactúen con este tipo de juguetes conectados a internet o con conectividad WiFi, como el fabricado por Mattel. Además, la juguetera no puede darse el lujo de un descalabro en ventas, en el último año no ha tenido los resultados deseados pese a tener grandes franquicas como Barbie y Hot Wheels, sólo la han rescatado las licencias de producciones como Cars.