Disney anunció este año sus intenciones de diseñar su propia plataforma de streaming para 2019 y retirar algunos de sus contenidos de Netflix, salvo algunas licencias de Marvel, además de que mantendrán sus contenidos en la plataforma de OTT al menos para Latinoamérica.
Analistas de WallStreet refieren que la decisión de Disney de salirse de Netflix le costará 600 millones de dólares en ingresos de licencias de contenido de estudio de Netflix, así como 150 millones de dólares al año en tarifas de licencias de contenido pero para televisión durante los próximos tres años, pérdidas que se sumarían a las inversiones que tiene que hacer Disney de 400 millones de dólares para lanzar su servicio de streaming.
De acuerdo con el fondo de inversión Jefferies con sede en WallStreet, Disney no tendrá problemas en atraer millones de usuarios a su plataforma, pero tendrá una dilución de ganancias por acción en un mediano plazo, lo cual podría afectar las ganancias netas de la compañía.
Además, otro aspecto que puede afectar las ganancias de Disney es su canal deportivo, ESPN, el cual no tiene los suficientes anunciantes y al final se sumará a las pérdidas de la compañía, siendo que los fabricantes de autos no se están anunciando, cuando antes eran el “Plato fuerte del canal”, es decir, serán un 30 por ciento menos de ingresos, lo cual afectará a Disney.
Como consecuencia, las acciones de Disney para 2018 bajarían de 6.65 a 6.43 dólares, además de que han presentado un crecimiento inferior este 2017, con una reducción de un 4 por ciento. Hasta el momento, Disney no ha dado a conocer un plan para reducir sus pérdidas por su OTT y su canal deportivo, aunque se prevé que la compañía le apueste a los lanzamientos de Toy Story 4, Frozen 2 y una versión actualizada de El Rey León, para atraer a millones de suscriptores.