El gobierno de Estados Unidos busca introducir un requisito para que los vehículos fabricados en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tengan un porcentaje específico de contenido nacional, informó este viernes el diario The Wall Street Journal (WSJ).
La propuesta representa un cambio significativo de un aspecto central del TLCAN “en un intento de forzar a los fabricantes de automóviles en México a regresar a Estados Unidos”, publicó el periódico que citó a personas informadas sobre la iniciativa.
El plan es que los automóviles deberán tener 50 por ciento de contenido de Estados Unidos, así como un total de 85 por ciento de contenido regional, para ser considerados como libres de aranceles en el marco del TLCAN, que conforman Canadá, Estados Unidos y México.
En la actualidad, el TLCAN no considera contenidos específicos de cada país. En el caso de los autos y camionetas pickup, por ejemplo, establece que el porcentaje de componentes fabricados en la región sea al menos de 62.5 por ciento para que no paguen aranceles que van de entre 2.5 a 25 por ciento.
La propuesta, precisó el diario especializado en finanzas, es “una medida que cambiaría un principio básico del pacto comercial regional de 23 años y que enfrentaría a los antiguos miembros comerciales uno contra otro”.
“Esto sería enorme”, declaró al diario Gary Hufbauer, experto en comercio en el Peterson Institute for International Economics.
“Es un anatema completo al concepto de un acuerdo de libre comercio donde el punto es tener cosas hechas en toda la zona”, añadió Hufbauer.
Desde que inició la renegociación del TLCAN, el representante de comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, insinuó que consideraba la propuesta a fin de satisfacer la demanda del presidente Donald Trump de que un acuerdo renovado debe reducir el déficit comercial con México, apuntó el diario.
Funcionarios del representante comercial dijeron que se pretende hacer una propuesta detallada pidiendo un nivel requerido de contenido estadunidense durante la cuarta ronda de negociaciones, que están programadas para comenzar el próximo miércoles en Washington.
El periódico explicó que todavía es posible que Lighthizer pueda cambiar o retroceder en la propuesta después de recibir comentarios de miembros del Congreso o grupos empresariales.
La nota recordó que el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, manifestó ya que “el contenido nacional no se utiliza en ningún acuerdo comercial en el mundo, porque pone demasiadas rigideces a las empresas”.
La propuesta ha generado también preocupación en la industria automotriz. Alrededor de 56% de los componentes utilizados para construir el Chevrolet Silverado de General Motors, el producto más rentable de la empresa en el mundo, proviene de México, según datos del gobierno.
“Estaríamos preocupados”, dijo Matt Blunt, presidente del American Automotive Policy Council en representación de los tres grandes fabricantes de automóviles estadunidenses.
Agregó que “una regla de origen mal diseñada podría tener repercusiones negativas para nuestra competitividad global”.