El tema de las fake news en los medios digitales (y convencionales) no se ha concluido, la preocupación que ha dejado en las diferentes instancias involucradas, principalmente de Facebook y Google, ha motivado una serie de acciones para combatir su propagación.

Pero, aún parecen insuficientes, la existencia de este tipo de contenidos no deja de ocurrir y, menos, se para su propagación. Desde Facebook saben que están haciendo su labor, pero también son conscientes que no pueden eliminarlas por completo.

Así lo reconocen desde la red social. “Hemos hecho progresos en los últimos meses tanto a la hora de cortar los incentivos económicos de quienes crean noticias falsas, spam y clickbait como en la construcción de productos que frenen su propagación y en ofrecer a la gente herramientas para detectarlo. Pero nos queda mucho por hacer”, explicó en entrevista con la agencia EFE, Tessa Lyons-Laing, responsable de producto del News Feed de Facebook.

Y, es que aunque han implementado diversas acciones, incluso algunas que les imposibilita ganar dinero a productores de contenido, las fake news no dejan de publicarse. Es entonces cuando el papel de los medios y usuarios juegan un papel importante para limitar el poder de este tipo de contenidos.

Tal vez es a lo que se refiere Alex Hardiman, responsable de productos informativos de Facebook, quien en la misma entrevista con EFE argumenta que la red social no se puede convertir en una policía de la información.

“No somos árbitros de la verdad y sabemos que la gente no quiere que lo seamos, no es nuestro papel como plataforma tecnológica”, expresó. No obstante subraya que Facebook asume su compromiso y responsabilidad con ofrecer un entorno seguro a los usuarios, uno en el que puedan confiar.

“Lo que sí estamos haciendo, y haremos, es reducir la propagación de contenido que confunda a la gente, ‘spam’ y ‘clickbait'”, agregó.

Las noticias falsas o fake news son uno de los grandes problemas de la comunicación y el mundo digital en el último año y medio, tal vez dos años, desde las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pasando por el Brexit y los comicios en Francia, hasta los terribles casos en México a raíz del sismo del pasado 19 de septiembre.

Sin duda, la propagación de información falsa, descontextualizadas, o que busque parodiar un hecho sensible o de mucha seriedad es algo que no deja de crecer y ya se traduce en una falta de credibilidad tanto para los medios como para las principales plataformas digitales como Facebook y Google.

En estos dos últimos casos son ya múltiples acciones anunciadas por ambas compañías con la finalidad de evitar la propagación y, en muchos casos incluso viralización.

Sin embargo, parecen ser insuficientes, lo cierto es que mucho tiene que ver el usuario, no es que sea culpable de que se produzca este tipo de contenido, pero en ocasiones termina por reproducirlo al compartirlo o darle ‘like’. Es aquí donde el criterio se vuelve clave, podemos señalar este tipo de publicaciones o, por lo menos no generar una interacción con ellas y suprimirlas.

Son los usuarios los que resienten más la propagación de este tipo de contenidos en una pérdida de confianaz en los medios. Hallazgos del Barómetro de Confianza 2017 elaborado por Edelman, advierten el mayor descenso de confianza en las instituciones gubernamentales, empresariales, ONG, y en los medios, en este caso cayó a mínimos históricos cuando menos en 17 países.

Pero, ellos también tiene el poder de ser la llave que cierre el paso a las fake news. Son los usuarios quienes pueden hacer lo que las compañías, plataformas y medios no han logrdo… negarles un espacio es sus pantallas.