México destaca entre el rubro del tiempo en la oficina, de acuerdo con datos de la Organización para la Desarrollo y el Desarrollo Económico (OCDE), que refieren que cada trabajador labora en promedio dos mil 246 horas al año, superando a naciones como España, Reino Unido, Francia o Finlandia.
Sin embargo, resulta desagradable pasar todo ese tiempo al lado de colegas insufribles. El ritmo de trabajo actual, especialmente entre mercadólgos y publicistas, es tal, que muchos se transforman en verdaderas pesadillas en sus lugares de trabajo, debido al estrés o simplemente a la competitividad.
Entre ellos, es fácil identificar a quienes se quejan de todo, esos colegas a quienes todo les molesta, desde el trato que reciben en la oficina, hasta lo que no les incumbe. Pero, ¿quejarse ayudará en algo? Por fin la ciencia responde.
Un estudio publicado en European Journal of Work and Organizational Psychology analizó el comportamiento de un grupo de empleados para mantener un diario durante tres días, escribiendo a primera hora de la mañana y otra vez antes de dejar el trabajo al final del día.
El primer informe del día registró su estado de ánimo y cómo habían dormido; el segundo, algo negativo que hubiera ocurrido en la oficina, cómo se sintieron en ese momento y cómo se comprometieron actualmente en su trabajo.
Al final se descubrió que las quejas incentivan el mal humor en la oficina en ellos mismos y en los que les rodea, por lo que los expertos comparten estos resultados para combatir la tendencia de quejarse por todo si eso no ayuda a encontrar una solución, pues de ello puede depender incluso la productividad de una compañía.