Uber es la startup mejor valuada, con 68 mil millones de dólares, superando a otras como Xiaomi, con un valor estimado en 46 mil millones, y Airbnb, en 31 mil millones, de acuerdo con datos proyectados por Statista.
Sin embargo, en fechas recientes cada vez más quejas y opiniones negativas se suman hacia la firma.
En México, la usuaria de Facebook, Renata Villareal, reportó un incidente en la Ciudad de México, en donde grabó y tomó fotos del conductor que veía porno mientras la trasladaba a su destino.
Más allá de eso, los usuarios están preocupados por su seguridad al abordar una de las unidades y por el costo que no es proporcional a la calidad que se ofrece.
En el mundo la perspectiva parece no diferir de la opinión de los mexicanos, pues en Reino Unido incluso han comparado a la app con la terrible enfermedad del cáncer, aplicada a la industria del transporte privado.
Luego de que Transport for London (TfL), el regulador de transporte de la capital británica, se negara el 22 de septiembre a renovar la licencia de Uber para operar, CNET entrevistó a varios conductores de taxis tradicionales y entre ellos destacó el crítico George Vyse, con décadas en el negocio.
Este personaje dijo concretamente que es “el cáncer del comercio” porque la mercadotecnia alrededor de la compañía no corresponde con el servicio, mientras que ellos, los taxistas tradicionales en la capital londinense sí se esfuerzan por cumplir con la ley.
El artículo señala datos alarmantes sobre agresiones sexuales en ese país, en donde si bien dos conductores de taxis tradicionales han sido condenados por delitos sexuales (John Warboys en 2009 y David Perry en 2015); cifras colocadas por The Sun indican que 32 de conductores de Uber fueron acusados de violación sólo el año pasado.
Así, desde su perspectiva la compañía es como un “cáncer”; sin embargo, los usuarios la colocan como la startup mejor valuada, un contraste que está por definirse en un futuro cercano según los expertos.