Muchos medios en los EUA y América Latina dieron cobertura al anuncio que lanzara el ya famoso y posible sucesor mediático de Steve Jobs, Elon Musk, director general de Tesla, sobre el proyecto denominado Hyperloop, al cual se le define como el transporte público del futuro, el cual superará incluso a los aviones.
El Hyperloop es un sistema de transporte neumático, magnético, alimentado por paneles solares, el cual puede alcanzar velocidades cercanas a la velocidad del sonido y que según palabras del mismo Musk, no puede sufrir accidentes.
El proyecto, dice el visionario empresario, plantea la mejor solución para solventar el tráfico elevado de personas y vehículos entre dos ciudades cuya distancia entre sí sea de entre los 2,400 o 1,500 kilómetros de distancia, in cluso menos y asegura que existen bien fundadas sospechas de que estos viajes supersónicos de aire serán más rápidos, baratos y seguros que las soluciones actuales.
Los planes iniciales contemplan la construcción de los tubos neumáticos y sus pilotes de soporte, resistentes a temblores, entre Los Ángeles y San Francisco, por un costo de entre 6 mil y 7 mil millones de dólares, que en comparación a los 65 millones que le cuesta al estado de California el actual proyecto para la edificación de un tren de alta velocidad para el estado, le hacen ver muy prometedor.
La distancia entre ambas ciudades (570 kilómetros) sería recorrida en sólo 30 minutos y según las estimaciones de Musk el pasaje costaría algo cercano a los 20 dólares!.
Con toda seguridad, si este proyecto detona como todo lo que ha emprendido Musk, difícilmente hará desaparecer por completo otras formas de transporte, en donde por ejemplo el uso de los aviones será necesario para el transporte transcontinental o para la carga, pero sin duda a medida que se popularice esta clase de infraestructura, sí incidirá en los precios disponibles y sobre el resto de las industrias de transporte.
A continuación, el reporte de CNN lo explica con suficiente elocuencia.