Desde su etapa como candidato presidencial por parte del Partido Republicano, el actual mandatario estadounidense Dondald Trump, emprendió una campaña en contra de diversos medios de comunicación de Estados Unidos.
A través de la palabra “Fake News” el magnate abanderó el movimiento, luego de que acusara a CBS, NBC y ABC de contar con encuestas inexactas sobre las preferencias del electorado. Asimismo, la información divulgada por CNN sobre supuestos vínculos de colaboradores de Trump con Rusia agudizó la situación.
Se hicieron evidentes las diferencias entre el Gobierno y los medios durante las conferencias de prensa, en las que diversos reporteros fueron interrumpidos o ignorados por el mandatario.
Asimismo, sus demás enfrentamientos en contra de otros gobiernos, artistas, líderes de opinión, deportistas y demás personajes en Twitter, propiciaron que la popularidad y credibilidad del republicano fueran en descenso; a mediados de año, una encuesta realizada por Monkey Survey para el portal de noticias Axios reveló que el 50 por ciento de la población norteamericana confía más en la CNN, mientras que un 43 por ciento aseguraba creer en la palabra del presidente.
Sin embargo, este informe también señalaba que los partidarios al canal de televisión en un 80 por ciento eran demócratas, por lo que la fracción ideológica podría suponer la tendencia en el resultado, es decir, que la filiación política estaba por delante del criterio de credibilidad.
En ese periodo de referencia (julio 2017) una serie de videos circulaban en las redes sociales en las que Trump aparecía atacando a los medios, primero en una escena editada de su participación en un programa de la WWE, y otro en el que se montaba una imagen de una película, propiciaron el descontento social.
A su vez, la confianza de la población en la prensa escrita también superaba al político, en un margen superior a los nueve puntos porcentuales.
En la actualidad, una reciente encuesta llevada a cabo por Reuters/Ipsos devela de nueva cuenta el auge en la credibilidad en los medios de comunicación, que en la palabra oficial de la Casa Blanca. Según los datos arrojados, la confianza en las firmas de noticias se incrementó a 48 por ciento durante septiembre, desde 39 por ciento en noviembre del año pasado.
Al tiempo que la proporción de personas que dijo tener “casi nada” de confianza en los medios bajó a 45 por ciento, desde 51 por ciento, en el mismo lapso; mientras que la credibilidad en la administración de Trump se movió en sentido contrario, indicó la agencia informativa.
A inicios de año, la administración que recién entraba en funciones contaba con un 52 por ciento en cuanto a la confianza de la población. En comparación, la gestión del expresidente Barack Obama expresó niveles de 57 por ciento aprobación.
Uno de los puntos que más se destaca en el informe de Reuters/Ipsos proviene de la filiación política, entre enero y septiembre se precisó que la proporción de personas que tenía confianza en el ejecutivo bajó 6 puntos porcentuales entre los republicanos y 3 puntos entre los demócratas.
Por lo que la percepción de las personas, más allá de los ideales políticos revelan que la desconfianza en el Gobierno del vecino país del norte es generalizado, por lo que para los colaboradores de Trump, el trabajo de reivindicación serán arduos para devolver la credibilidad y aprobación en los ciudadanos.