La credibilidad es el arma más importante de cualquier profesionista, y en el caso de un mercadólogo más, porque requieren estar en contacto con marcas y CEOs que buscan tranquilidad de tener trato laboral con alguien que tenga credibilidad.
Un análisis de Nielsen Norman Group refiere algunos directivos asiáticos, canadienses e incluso de grandes ciudades tienen como hobbie revisar hasta el cansancio a sus contrapartes de otras marcas o personal con quien tienen trato, sin importar el mando, buscan siempre tratar con una persona con credibilidad, no obstante, existe un “halo de negatividad” con el cual se asume que las personas son expertas en su labor, pero que cuando fallen quitan méritos a su desempeño.
Uso de la palabra corporativa. El lenguaje corporativo no solo se refiere a corporaciones, sino a servicios profesionales, por lo que una sobreexplotación de términos formales puede provocar la antipatía de la contraparte.
Ignorar el diseño y primeras impresiones. Por los fundamentos del diseño, va desde el diseño de una imagen, hasta diseño editorial, por lo que no asegurarse si combina o despertará una buena impresión en el sitio web es un error costoso, ya que las “primeras impresiones” suelen ser entre 17 y 50 milisegundos, solo en un parpadeo.
No parecer accesible. Las personas suelen percibir como accesible a una persona que es fácil de alcanzar o todo lo contrario, por lo que el diseño de una página o estrategia de marketing digital con las palabras inadecuadas parecerá inaccesible para los clientes potenciales, quienes dudarán en hacerlo, además de que el sitio web debe tener formas de contacto y sugerencias en caso de que el usuario tenga dudas.
No probar el funcionamiento web. En ocasiones, los mercadólogos o directivos no revisan su propio sitio web y no checan enlaces, formularios, menús, descargas, botones de pago, o no mandan formularios, por lo que un sitio web en mal estado destruirá cualquier credibilidad