Son muchas las marcas que con el paso del tiempo deciden cambiar su logo o colores corporativos para relanzar su imagen de marca.
Sin embargo, el rebranding para una marca va mucho más allá que cambios en el diseño. Abrirse otras vías de negocio lleva consigo un cambio en muchos aspectos.
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre cómo potenciar nuestra marca personal a través del marketing de contenidos o otras herramientas.
Las marcas son conscientes de que reinventarse es una necesidad obligada. La rapidez con la que los negocios y mercados varían, provoca cambios empresariales de los que hay que estar al día.
Según proyecciones de Accenture, sólo el 7 por ciento de los tomadores de decisiones creen que sus acciones son capaces de superar las expectativas de sus clientes.
Si estás pensando en hacer un rebranding toma en cuenta estos puntos: