Autoridades de Estados Unidos inspeccionarán los perfiles y el contenido publicado en redes sociales por los inmigrantes en general, incluidos residentes legales permanentes y ciudadanos naturalizados.
Aunque la medida del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) entrará en vigor hasta el 18 de octubre, fue condenada de inmediato por organizaciones defensoras de los derechos civiles.
“Esto tendrá sin duda un efecto escalofriante sobre la libertad de expresión en las redes sociales”, lamentó la Unión Nacional de Libertades Civiles (ACLU), principal organismo dedicado a esa materia en Estados Unidos.
Sostuvo que el enfoque de “recolección total” es ineficaz para proteger la seguridad del país y confirma la agenda antiinmigrante del gobierno de Donald Trump.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) redefinió en el diario oficial estadunidense los lineamientos del “récord oficial” de los inmigrantes en general, bajo el argumento de facilitar la identificación de terroristas.
La nueva regla expande las categorías de registros que podrá recolectar el gobierno estadounidense y que, por primera vez, incluyen perfiles en redes sociales como Facebook y Twitter, alias y resultados de búsquedas en Google o Bing.
Entre los inmigrantes incluidos en esta regla están los residentes legales permanentes, ciudadanos naturalizados, solicitantes de estatus migratorio, tutores, guardianes de inmigrantes y todo aquel que reciba beneficios migratorios.
Asimismo, será aplicable a personas que se encuentren bajo investigación del DHS por posibles amenazas a la seguridad nacional, y a sospechosos de violaciones criminales relacionadas con la inmigración.