Derivado de los sismos recientes que afectaron a por lo menos cinco estados del país, el sector asegurador vive una especie de encrucijada debido a que por una parte, el monto a desembolsar por cobertura de daños a inmuebles, autos y personas se estima en cuatro mil 800 millones de dólares según la consultora ERN Internacional.
Sin embargo, otro fenómeno se observó en los días posteriores a los movimientos telúricos y con mayor precisión en el ocurrido el martes de la semana pasada, y es que de acuerdo con Citibanamex, la demanda de pólizas de hogar se incrementó 200 por ciento.
En información trascendida por El Financiero, el principal motivo que argumenta la institución financiera es que la gente hizo conciencia sobre la posibilidad de perder se patrimonio, por lo que un día después del terremoto, la gente solicitó las coberturas.
No obstante, a pesar del incrementó en los seguros de vivienda, una de las principales estrategias a realizar, es la penetración en los estados de la República, ya que fuera de la zona metropolitana, el sector no ha logrado incrustarse en entidades como Chiapas, Oaxaca, Morelos, lo que representa un gran potencial de crecimiento.
Otro factor que deben enfrentar las empresas de seguros es el contexto actual ya que este fervor por contratar coberturas que cubran daños ocasionados por fenómenos naturales se desvanecerá en el corto tiempo, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) probablemente en dos o tres años las personas dejarán de usarlos.
En tanto, según el medio, BBVA Bancomer señaló que únicamente el 5 por ciento de las casas en el país cuentan con una póliza de seguro. En ese sentido, datos de Propiedades.com revelan que de los tres mil edificios dañados por el fenómeno geológico, alrededor de 300 podrían tener seguro.
De tal forma que las instituciones de seguros, este momento es clave para cambiar en la percepción de la ciudadanía la imagen y reputación que se tiene de ellas, ya que el panorama exige que tanto autoridades como la gente hagan conciencia sobre lo ocurrido.
Más allá de ofrecer una promoción, rebaja, u otro acto de esta índole, el hecho de comprender el momento que viven los consumidores y acercarse a ellos, generará un vínculo que sobrepase el furor y miedo popular.