El 5 de enero de 2015, semanas antes de viajar a México, el Papa Francisco dijo en una entrevista una frase que, dos años después, se convierte en viral. La serie de sismos y sus graves consecuencias “despertaron” una opinión del Sumo Pontífice cuando hablaba, en realidad, sobre la desaparición forzada de Iguala de 2014.
En una entrevista con Valentina Alazraki, la corresponsal de Televisa en El Vaticano le preguntó qué pensaba de lo que había pasado en Iguala y Francisco dijo: “Yo pienso que a México el diablo lo castiga con mucha bronca por esto… porque el diablo no le perdona a México que ella haya mostrado ahí a su hijo, es una interpretación mía”.
Cuando habla de “ella”, Francisco señala en la entrevista una imagen de la Virgen de la Guadalupe, colgada en un cuadro. Según el argentino, fue su aparición la que causó el ensañamiento contra el país azteca. “México es privilegiado en el martirio por haber reconocido, defendido, a su madre. Y esto lo sabe usted muy bien. Usted va a encontrar a mexicanos católicos, no católicos, ateos pero todos guadalupanos”, agregó.
La frase cobró cierta relevancia por aquellos días, pero revivió ahora con el sismo de más de 7 grados que sacudió la zona central del país el 19 de septiembre y dejó como saldo, hasta ahora, de unos 320 fallecidos y dañó centenares de edificios, algunos de forma completa.
En el video, y siempre siguiendo en el tema Iguala, Francisco sigue hablando de México y explicando su teoría. “Es decir, todos se sienten hijos. Hijos de la que trajo al Salvador, el que destruyó al demonio. Lo de la santidad también está unido ahí. Yo creo que el diablo le pasó la boleta histórica a México y por eso todas estas cosas, usted ve que en la historia siempre han aparecido focos de conflicto graves”, finaliza Francisco.
Sobre fake news y descontextualizaciones
La frase fue claramente expresada por Francisco mucho antes de la serie de terremotos de 2017, pero a través de las redes circula como una “novedad”, como si el Papa la hubiese dicho ahora. Eso cambia radicalmente el sentido de todo, ya que los dichos originales de Francisco estaban orientados a lo sucedido en la desaparición forzada de Iguala de 2014 y los 43 de Ayotzinapa.
Descontextualizada la frase, se presta para todo tipo de interpretaciones erróneas, y aunque sea una expresión real de Francisco, muchos sacan conclusiones falsas a partir de una viralización que sólo aporta confusión.
