El crecimiento exponencial de los vuelos de las aerolíneas de bajo costo (low cost) ha generado un aumento en la flota de aviones. Esto es bueno, porque aporta al desarrollo de la aviación comercial y genera empleo directo e indirecto. Pero también tiene un lado malo: si no hay una buena planificación, pasan cosas como ésta: Ryanair, la mayor aerolínea low cost de Europa, canceló miles de vuelos desde este 19 de septiembre y hasta fines de octubre.
Si bien su máximo CEO, Michael O’Leary, el problema es una “falla en la distribución de las vacaciones, después de superar el pico del verano (junio, julio y agosto)”, todos los medios europeos le adjudican la mayor responsabilidad a otra low cost: Norwegian.
“La razón es que verá salir este año al menos a 190 de sus pilotos hacia su rival Norwegian, que a su vez ha ampliado flota este año con 32 aeronaves”, dice El Mundo. “El proceso de reclutamiento de Norwegian continuaba la semana pasada en Dublín, base principal de Ryanair”, agrega el medio español.
Según El País, “la compañía aérea Norwegian Air Shuttle contrató a lo largo de 2017 a 140 pilotos que antes trabajaban para la low cost irlandesa”.
Antecedentes
No es la primera vez que la low cost noruega “roba” pilotos de sus rivales. A comienzos de este año, “se quedó con más de 70 tripulantes de Vueling”. Las causas, según la misma compañía, “mejores condiciones laborales”. Según El País, “en algunos casos los salarios de Norwegian pueden llegar hasta los 17 mil euros anuales de diferencia respecto de lo que paga la low cost española Vueling”.
La lista completa de vuelos cancelados.
Volviendo a las razones argumentadas por el dueño de Ryanair, las cancelaciones de los vuelos es mejor que retrasarlos. “¿He dañado la reputación de la compañía con estas cancelaciones? Sí, pero prefería dañar la reputación de Ryanair al cancelar el 2% de nuestros vuelos que retrasar significativamente el 40%”, dijo. O’Leary.