El sistema de transporte privado de origen español, Cabify, finalmente fue suspendido del estado de Puebla, luego de que un conductor secuestrara y asesinara a la pasajera, Mara Fernanda Castilla.
El gobierno de Puebla, mediante el secretario de estado, Diódoro Carrasco, detalló que la orden de cancelar el registro provino directamente del gobernador, José Antonio Gali, y señaló que a partir del asesinato de Mara Fernanda vigilarán a las marcas que ofrecen servicio de transporte en esa entidad.
La decisión era de esperarse, luego de que trascendiera que el director de Cabify México, Alejandro Sisniega, declarara en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, que el conductor implicado había trabajado previamente para la plataforma Uber, de la cual fue despedido por “comportamientos que van contra los protocolos”.
Sin embargo y quizá la gota que derramó el vaso fue que algunos medios revelaron que Alexis Díaz, el conductos, tenía antecedentes penales, además de que su historial delictivo lo relacionaba con el cártel que roba gasolina en Puebla, los “huachicoleros”, es decir, después de todos esos antecedentes pudo entrar a trabajar sin problema alguno a Cabify, lo cual pone de relieve los filtros poco profesionales de la compañía.
Mientras Puebla canceló el registro de Cabify, el reglamento de movilidad de la Ciudad de México prohibió la modalidad de servicio Uber Pool, que requiera más de dos solicitudes de uso, además de que las compañías que ofrezcan servicio de transporte privado deberán entregar una base de datos sobre los autos y sus operadores a autoridades capitalinas, así como el examen toxicológico del conductor.
Desde el 16 de septiembre, Cabify no ha emitido ningún mensaje ni postura al respecto, ya que la última actividad en su cuenta de Twitter fue la disculpa por la mala redacción de su mensaje, donde en lugar de escribir “asesinato”, se leía “fallecimiento”, lo cual despertó críticas virales en esa red social.