Una entrevista para un puesto de trabajo es siempre el filtro más importante que determinará si un profesional tendrá posibilidades de ganar o perder el empleo, ya que dicho en dicho proceso se juegan factores, como la “primera impresión”, así como los conocimientos generales, además de diversas pruebas que el candidato deberá pasar.
Una mala preparación puede ocasionar que las respuestas a las pruebas no sean las mejores, ya que parecerá un bormardeo de pruebas. De acuerdo con Glassdoor, existen un puñado de frases que nunca se deben mencionar durante una entrevista:
“Realmente quiero este trabajo”. Si bien es cierto que los reclutadores quieren ver la pasión del aspirante, existen maneras correctas e incorrectas. Y aunque esta frase tenga las mejores intenciones se notará “un poco desesperada” , y lo ideal es parecer competente, no un desesperado. Lo correcto será decir algo como “estoy muy emocionado de que haya solicitado una entrevista conmigo”.
“Esta posición incluye beneficios”. Una pregunta de ese tipo no es la indicada, ya que se prestará para mal interpretaciones, ya que habrá un tiempo y lugar para todo. Puede parecer que persigues una posición por todas las razones equivocadas. Lo correcto será preguntar “¿Cómo ves esta posición moviendo a la compañía hacia la misión que hemos discutido?”.
“Amm, esteee, umm…”. Si bien es como pensar en voz alta, en realidad será un momento incómodo, ya que en lugar de sonar pensativo parecerá que tienes la “cabeza vacía”, lo ideal será responder “es una gran pregunta”, en lo que encuentras los segundos necesarios para responder correctamente.
“Como… Pienso que… Sabes”. Se trata de palabras de relleno que harán parecer tonto y no inteligente, es decir, no es una combinación ganadora. Lo correcto será practicar respuestas y un discurso antes de una entrevista donde no se utilicen palabras innecesarias. Es un ejercicio para aumentar la confianza.
“Como ya dije…”. Es una frase reiterativa porque es volver a hacer una referencia a una situación previa o será volver a hablar de una habilidad o logro, lo que demostrará que no estás escuchando o poniendo atención, o que no tienes la experiencia adecuada o habilidades relevantes. Una forma de evitarlo es pensar en una situación extra para olvidar el nerviosismo, lo cual puedes integrar buscando nuevas situaciones que describan tu experiencia.
“Trabajo duro, me auto-motivo, multitasking”. Son frases que suenan bien en un tono informal, no obstante, para un reclutador son frases sin sustancia, palabras cliché que no tiene significados . En lugar de eso, se recomienda practicar contando una historia corta y específica que muestre cómo aprendiste rápido o cómo eres eficaz para revolver ciertos problemas.
“Soy un perfeccionista”. Es una frase repetida un millón de veces por cualquier aspirante a empleo y mostrarlo como una debilidad solo te hará ver como incompetente y no apto para cualquier tarea, además de que no eres consciente de tus respuestas, además de que suenas poco auténtico y con muchas debilidades.
“No tengo preguntas sobre la empresa”. No se trata de una pregunta de cortesía, sino para determinar el grado de curiosidad o interés que tienes sobre tu futuro empleo, ya que si te importa harás preguntas pertinentes que concluirán en una fructífera conversación.