Meses atrás comenzó a operar Amazon Prime en México y ahora la compañía de e-commerce busca crecer su operación en el país al construir otra megabodega de productos. Te decimos las implicaciones para el mercado.
Amazon es un monstruo del comercio en Estados Unidos. Su impacto es visible en el sector del retail, donde han cerrado cientos de tiendas físicas y están en riesgo muchos centros comerciales.
En México la historia es distinta, fue hasta 2015 cuando la compañía comenzó a operar en el país y hasta 2017 empezó a funcionar Amazon Prime, el servicio de suscripción que hace entregas sin costo extra al día siguiente.
De acuerdo con datos de Statista, durante el pasado Amazon Prime Day, en México se vendieron 17 mil libros físicos, 11 mil piezas de ropas y calzado, 10 mil accesorios para cocina, 7 mil 500 productos para gamers y 4 mil 500 figuras de acción y juguetes para niños.
En la actualidad, Amazon cuenta con una bodega en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, al norte de la capital mexicana, desde donde se origina la distribución para toda la República.
De acuerdo con un reporte de Reuters, Amazon está por construir una nueva bodega, también en el Estado de México, específicamente en Tepotzotlán, a unos 40 kilómetros de la Ciudad de México y a 11 de la bodega actual.
El año pasado Amazon tuvo ventas por 253 millones de dólares en México, el doble que durante el periodo previo, y el crecimiento ha sido mucho más rápido que el de sus competidores en el e-commerce, como Walmart.
El comercio electrónico apenas arranca en México, donde representa el 3 por ciento de las ventas del retail, y Amazon será uno de los protagonistas de un cambio importante en los hábitos de consumo. Pero no tiene el camino seguro, es probable que en los próximos años ingrese con fuerza al país el gigante del e-commerce en China, que lo usaría como trampolín para su expansión al resto de Latinoamérica.