La noche del sábado la cuenta de Twitter oficial de la Secretaría de Salud fue víctima de los hackers quienes difundieron una liga que redireccionaba a una página árabe con contenido pornográfico.
La publicación fue visible por un espacio de 20 minutos, según reportes de distintos medios, al tiempo que los usuarios de la red social se unieron a la conversación con burlas y bromas.
'Hackean' a la Secretaría de Salud y publican porno etiquetando a Peña Nieto https://t.co/abjIrlk9Ip
— Anonymous Hispano (@anonopshispano) 10 de septiembre de 2017
Community M de la Secretaría de Salud federal retuiteando porno
? pic.twitter.com/o7tx1So7uZ— Apóstol Claudio (@PeralesClaudio) 10 de septiembre de 2017
La dependencia que ha estado activa debido a los recientes fenómenos naturales, dando información sobre las medidas de precaución, así como la ubicación de los centros de acopio, no ha emitido una postura o lanzado un comunicado al respecto.
Ante esta eventualidad, la figura del community manager cobra relevancia, ya que, de acuerdo con diversos artículos y comentarios, la excusa que se dará, si es que se habla del tema, será una acusación de un ataque de ciberseguridad.
En México, según datos de Linkedin, existen alrededor de 405 mil profesionales registrados en dicha labor, de igual forma, las cuentas de estos responsables de manejar las redes sociales de una empresa o una institución pública tienen vinculada su perfil, por lo que en este tipo de casos, no debe ser justificación de que las confunda y otorgue ligas o likes a publicaciones que no van acorde a los valores que se promueven.
De igual forma, en algunos casos, la figura del “sobrinity manager” cobrea relevancia, ya que se ponen familiares o amistades cercanas a realizar una labor desconocida y de cierta forma demeritada; sin tomar en cuenta que la imagen e impacto de una cuenta se puede medir por millones.
La imagen del community manager nació en Estados Unidos, y se encarga de escuchar a la comunidad online, relacionarse con ella en nombre de la empresa, hacer llegar a su compañía lo que se dice de ella en el mundo digital para identificar amenazas u oportunidades; este profesional se debe construir con ética para la marca que trabaja y no convertirse en un mercenario de seguidores y categorías.