Cerca de cuatro mil personas se manifestaron este sábado en Nueva York en apoyo de los “dreamers”, luego de la eliminación del programa DACA, de deportación diferida para quienes llegaron al país en su niñez.
Bajo las consignas “Educación, no deportación”, “Somos personas, no somos ilegales” y “Queremos democracia, no supremacía blanca”, los manifestantes se reunieron frente a la Torre Trump, según un reporte de la agencia Notimex.
La marcha fue una de las más numerosas demostraciones organizadas desde que el gobierno federal eliminó el programa DACA, que ha otorgado desde 2012 permisos de trabajo a cerca de 800 mil personas, 78 por ciento de ellas de origen mexicano.
Johan Parra, quien fue traído de México a Estados Unidos a los ocho de edad y quien estudia biología con la esperanza de ser médico, señaló que la eliminación del programa DACA significaría renunciar a su anhelo profesional y regresar a un país que no conoce.
“Tendría que regresar a México y empezar desde cero. Casi no conozco ese país, así que no sé cómo son las escuelas. No sabría dónde ir ni cómo retomar mis estudios. Sería un desastre para mi carrera”, señaló Parra.
Entre la concurrencia, destacaban pancartas donde se leía: “Ningún ser humano es ilegal”, “Apoyemos nuestros sueños: defendamos Daca”, “Respalda a los ‘dreamers’ y a todos los inmigrantes” y “Santuario para todos, seguridad para todos”.
Vanesa Vargas, quien hace 24 años fue traída por sus padres de Ecuador a Estados Unidos, decidió participar en la manifestación pese a que ella no es beneficiaria del programa DACA
“Este país fue fundado por el trabajo y el esfuerzo de los inmigrantes y atacar a los ‘dreamers’, que son gente productiva que puede contribuir a la economía, es al final una decisión muy ignorante”, precisó Vargas, estudiante universitaria.
Al igual que Vargas, muchos otros jóvenes latinos decidieron protestar pese a que ellos no serán directamente afectados por la eliminación de DACA. Consideraban que la decisión es en realidad una ofensiva contra la migración y en particular contra los migrantes latinoamericanos.
Jose Luiz Iza, quien emigró en 2005 de Ecuador, señaló que desde que llegó Donald Trump a la presidencia sale menos a los espacio públicos a fin de evitar encuentros con autoridades y para evitar que un problema legal pudiera detonar su deportación.
“Si las personas ven que algo está mal tenemos que juntarnos y unir nuestra voz”, señaló Iza para explicar su presencia en la marcha, mientras sostenía a una de sus hijas sobre los hombros, acompañado por sus otros dos hijos y su esposa.