El 2017 ha sido un año complejo para el consumidor mexicano, la inflación anual se ubicó en 6.59 por ciento en los primeros 15 días de agosto, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin duda, el incremento de precios en los productos y servicios incide de manera directa en el consumo. A la infilación la acompañan otros factores, como la volatilidad del peso y de la economía, incluso, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca tuvo un impacto.
Todo en conjunto, se refleja en que las personas en México tienen un menor poder adquisitivo, lo que se traduce en si comprarán más o menos y, ante la proximidad del último trimestre del año, vale la pan hacer una revisión de algunos datos sobre el consumidor.
1. Según datos del INEGI, el nivel de ingresos en el país tiene una marcada diferencia que, por tanto tiene una manifestación en los tipos de consumo. Así, los hogares que persigne menores ingresos sobreviven con 36 pesos por persona, muy distante a los 766 pesos por miembro en los hogares con mayor nivel de ingresos.
2. El consumo en el sector retail crece, aunque no a su mejor ritmo. De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), al primer semestre, le sector registró un alza de 5.4 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, considerando a las tiendas con más de un año en el mercado y 8.5 por ciento en tiendas totales -incluye las de nueva apertura.
3. El e-commerce tampoco va muy rápido. Pese a que hay varias iniciativas en el país y cada vez se suman más marcas que buscan impulsar el comercio electrónico, este tipo de actividad sólo representó el 1.6% de las compras totales en el país en 2016, refieren datos del estudio Retos del e-Commerce México 2017, elaborado por la escuela de negocios digitales ISDI (Instituto Superior para el Desarrollo de Internet) y The Cocktail.
4. El consumidor en México es familiar. Según un reporte de Storecheck, para los shoppers en el país, la familia (nuclear y extensa) sigue siendo un importante pilar social y un factor que influye en sus hábitos de compra. Pero, también destaca que el consumidor necesita una conexión más profunda con las marcas y su atención está puesta en los beneficios inmediatos.
5. Trump sí afectó. La llegada del nuevo presidente estadounidense y su postura hacia México, así como la presión a diversas marcas tuvo reflejo en el disengagement con algunas marcas, aunque esto con el tiempo se va estabilizando, el consumo sí se vio afectado.