La industria de la mercadotecnia suele distinguirse por manejar términos en inglés, porque gran parte de las marcas más importantes son de Estados Unidos, Canadá y Europa, por lo que su lengua es el “idioma de los negocios”, aunado a que el 97 por ciento de las compañías en México piden el idioma inglés como requisito mínimo para una posterior contratación, según OCC Mundial.
De acuerdo con The Drum Network, muchos términos de marketing no son de uso obligatorio, sino que son de “elección propia” de los mercadólogos, palabras que en lugar de aclarar aspectos sencillos de comunicación, pueden generar incertidumbre, debido a que no todo el personal puede manejar los mismos conceptos.
Para el director ejecutivo de la agencia Caliber, Max Meres, cuando las agencias se enfrentan a problemas suelen hacer juntas, donde utilizan conceptos como “pelotón”, “equipo swat”, “swat team” o bien, directivos que atienden el problema y toman decisiones, lo cual es irreal, aunado a que concentra un problema a pocos mercadólogos.
Mientras tanto, la gerente de marketing de la agencia Yard, Lauren Pearson, cree que el término “viral” ya tiene un exceso de uso, y frases como “quiero crear un contenido viral” puede no ser la frase más adecuada porque el resultado final debe ser cuantificable, es decir, los términos correctos deberían ser “¿Qué es lo que esperas lograr aquí?”, además, una marca debe preguntarse aspectos más específicos, porque “viral” podría significar una respuesta efímera.
Por su parte, la directora de estrategia de Impero, Dan Deeks Osburn, considera que la palabra “consumidor” merece ser redimensionada, porque al mencionarla se evita adjetivos que describen a personalidades más complicadas. Dan recomienda a los mercadólogos hablar de personalidades, hábitos de consumo en específico y dejar de hablar solo de consumidores.
De igual modo, The Drum considera innecesarios las siglas de un alto mando para describir a un mercadólogo, puesto que se vuelve más complejo de entender, además de que dicha terminología podría parecer en algunos casos “alucinante”. Asimismo, las palabras compuestas tipo “mejores prácticas”, “desincentivar”, “pre-mañana” o “criterios del éxito” solo podrían complicar aspectos cotidianos y comunes como una simple descripción, que lejos de simplificar, complica una conversación.