Las criptomonedas y la tecnología blockchain parecen, hoy, palabras del futuro. Sin embargo, nada más equivocado: las monedas virtuales y los sistemas de encriptación que las hacen seguras son una realidad que marketeros y publicistas, tarde o temprano, tendrán que aprovechar.
En el abanico de opciones que la web ofrece en estos temas está Steemit, una red social que aprovecha la tecnología blockchain para recompensar a sus usuarios mediante su moneda: el Steem. Una moneda, que como Bitcoin, que ya está en el mercado.
Su funcionamiento es parecido a Reddit, como un blog tradicional: los usuarios escriben publicaciones a las que pueden agregarse fotos, videos, links o menciones a otras cuentas de Steemit. Esas publicaciones se pueden promocionar (esto es clave) a través de los chats, con el uso tags y en los canales que tiene la red.
Ese post (o como quieras llamarlo) tiene siete días de “vida” para ser votado o comentado por los demás. Durante ese tiempo, genera ingresos. Luego, queda registrado en la blockchain para siempre. Se puede editar, pero no se puede borrar.
La red paga con Steem por generar contenido, tanto por publicar, como por comentar o votar los post de otros. El 50 por ciento lo paga en dinero “consumible” y la otra mitad con lo que se llama “poder de voto”. Es una manera de retroalimentar la red, para que los usuarios se mantengan como miembros activos.
La recompensa con la criptomoneda puede ser de tres formas: Steem, Steem Dollar y Steem Power. “El primero sirve para el funcionamiento de la red y para ser comercializado en casas de cambio como Poloniex, Open Ledger, Bitterx o ShapeShift, al igual que los Steem Dollars; con la diferencia que estos últimos siempre tendrán un valor cercano de 1 a 1 con el dólar americano”, explican en CriptoNoticias.
Los Steem Power, en tanto, es la “influencia” que tendrá el usuario para votar o publicar. Más poder, más recompensas podrá recibir.
Su cofundador es Ned Scott, que desarrolló Steemit en marzo de 2016 con Dan Larimer, creador de Bitshares.
Hay mucho por conocer e investigar en este tipo de desarrollos. Lo cierto es que no sabemos si esta red es sólo una más de las que nacen y mueren sin jamás llegar al estrellato de otras como Facebook o Instagram. Sin embargo, algo está claro: en el mundo virtual todo cambia muy rápido y hay que estar muy atentos para llegar primero.