En un mundo globalizado ofrecer un sólo producto ya no es opción; sobre todo, pensando en el consumidor actual quién demanda variedades de productos acordes a su gusto, preferencia y estilo de vida.
En este sentido, la diversificación de las marcas y empresas se hace necesaria no solamente como una medida para obtener mayores ganancias sino también como parte de una visión innovadora, un área de oportunidad, o una estrategia de expansión que, a un plazo determinado, le permitirá a una compañía posicionarse delante de la competencia y permanecer en el mercado.
La diversificación no siempre representa ventajas, y cuando una marca grande hace esta apuesta se arriesga tanto a realizar una mala inversión como a poner en riesgo su propio prestigio; siendo dos de las principales razones por las que esto sucede el desconocimiento del “nuevo” mercado al que pretende acceder y el costo que debe pagar para hacerlo, el cual eleva la producción normal de su negocio.
De manera positiva, diversificar correctamente puede aumentar los ingresos de una compañía y disminuir el riesgo que representa el depender de un sólo producto.
En este último aspecto, destaca el ejemplo de Herdez, quien llamó la atención el año pasado al incursionar en un nuevo negocio, el de los helados de Nutrisa y Nestlé, en una apuesta que representó audacia y confianza en su estructura, sin olvidar que la compañía de alimentos y bebidas planea que esta división duplique sus ganancias en tan sólo tres años (2020), como parte de su apuesta a largo plazo.
Otra lección de diversificación la encontramos en Coca-Cola México, quien ha logrado integrar con éxito una amplia variedad de categorías de bebidas que incluyen refrescos, café, jugos, néctares y leches, por mencionar algunos ejemplos, bajo diferentes presentaciones, en varios casos, contienen menos de 220 calorías; se encuentran también las versiones regulares y las de bajo contenido calórico, 45 por ciento de su portafolio pertenece a esta última categoría, siendo así más diverso y atractivo pero sobre todo, lleno de opciones para un consumidor inquieto y exigente.
Un anuncio que tomó por sorpresa a una de las compañías de entretenimiento más importantes de la actualidad, Netflix, fue el que hizo Disney al anunciar su salida de esta plataforma para desarrollar su propio servicio de streaming que inicialmente estaría disponible en Estados Unidos, en 2019. Disney cuenta con estudios cinematográficos, parques temáticos y sus propios canales de televisión, entre otros activos.
De esta manera, diversificar significa escuchar al consumidor, brindarle soluciones, replantear nuevos productos, desafiar al status quo y sobre todo, emprender un desafío que parte de una estrategia, y que le permite a una marca continuar existiendo en formas quizás nunca antes imaginadas.