Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) constituyen el 99.8 por ciento de las unidades empresariales en México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De hecho, la mitad del Producto Interno Bruto de México proviene de las pequeñas y medianas empresas, según el sitio Trabajando.com, por lo que se trata de un sector importante para el país.
Sin embargo, para que un negocio arranque es indispensable el capital que haga la idea posible, quizá la etapa más determinante del nacimiento de una compañía, como dice la conocida frase “hay talento, sólo falta apoyarlo”.
Pero existen formas de conseguir financiamiento para las ideas innovadoras de las PyMES. La primera está constituida por el crowdfunding. Se trata una financiación colectiva, un sistema de cooperación que permite reunir una suma de dinero a cualquier persona para apoyar una iniciativa.
En segunda instancia aparece el préstamo tradicional a los bancos, que cada vez están más interesados en los pequeños negocios, incluso empresas como Bancomer, Citibanamex o Santander, ofrecen herramientas para los emprendedores.
Finalmente, está la posibilidad de concursar por un financiamiento por vía gubernamental. El Gobierno constantemente estimula la inversión en las PyMEs, de hecho, recientemente permitió que puedan deducir por compra de activos fijos, con descuentos de tres por ciento para 2017 y de seis por ciento para 2018, esto luego de los decretos anunciados al inicio de este año.