El próximo lunes 21 de agosto se llevará a cabo un eclipse de sol, el fenómeno en el que la luna y el sol coinciden en el mismo tamaño angular por lo que el satélite tapa momentáneamente la luz del astro, debido a ello, la demanda de lentes protectores especiales se intensificó en los últimos días.

Asimismo, este sobresalto se debe en parte a las recomendaciones de la NASA de no presenciar este evento sin las medidas necesarias ya que podría resultar en un daño irreparable para los ojos, aunado a que se podrá ver en todo el territorio que comprende Estados Unidos.

La población en el vecino país del norte abarrotó todos los lugares disponibles en donde se vende este producto, uno de ellos fue Amazon, quien en los últimos días en lugar de beneficiarse, su imagen se vio afectada debido a que vendedores externos a la firma comercializaron lentes falsificados, obviamente la gente se percató y reclamó.

Otro factor que fue motivo de coraje por parte de los clientes es que debido a la saturación de los pedidos, en muchos casos la fecha de entrega era para días posteriores al 21 de agosto, esto quiere decir que de nada les servirá tener la mercancía después del evento.

A través de un comunicado, la empresa propiedad de Jeff Bezos, informó que retiraría los lentes del mercado ya que no cumplen con los estándares de la industria, además de que devolvería el dinero a los clientes que adquirieron la mercancía.

Incluso la NASA alertó a la población de tener cuidado con las ventas apócrifas de los lentes, de igual forma, se encuentra publicada una lista de distribuidores autorizados para que la gente no sea víctima de los falsificantes.

El boom que representa este fenómeno natural es aprovechado por las marcas para hacer campañas de publicidad respecto al evento, se elaboraron estrategias (marketing estacional) para promover un producto; de igual forma, la sobredemanda en un producto fue utilizado por personas o empresas que vendieron productos inservibles a precios injustificados.

De acuerdo con Infobae, el precio tanto en espacios físicos como online va desde un dólar hasta cantidades que superan los mil 900 dólares por un paquete de 500 unidades de gafas elaborados con cartón y lentes plásticos.

Para Amazon este caso debe propiciar una estricta revisión de los productos y fabricantes que venden sus mercancías a través de la plataforma ya que la empresa que carga con la mala imagen tras este evento de oportunismo, además de que también representó un impacto económico debido a los reembolsos que deberá realizar.